Felipe VI: "Debemos asumir, cada uno, las obligaciones que tenemos encomendadas, respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral"

Felipe VI ha llamado este viernes al "entendimiento y la colaboración" como "actitudes necesarias que dignifican las instituciones" y "las fortalecen". El Rey ha señalado asimismo que "las diferencias de opinión no deben impedir consensos que garanticen una mayor estabilidad, mayor bienestar en los hogares y den la necesaria tranquilidad a las familias ante su futuro."

El Rey ha apelado por tanto en su mensaje de Nochebuena a "la unidad y el diálogo frente a la división y el enfrentamiento" y ha pedido "respeto, reconocimiento y lealtad" a la Constitución por ser "la viga maestra" que ha propiciado el progreso de los últimos 40 años.

Felipe VI ha comenzado su tradicional discurso navideño con un sentido recuerdo a las víctimas del volcán de La Palma. El monarca ha destacado que el volcán ha dejado a muchos palmeros "sin hogar, sin medio de vida y ha todos nos ha llenado de tristeza".

Por ello Felipe VI ha hecho énfasis en que "hoy nuestro corazón y pensamiento siguen con vosotros" y ha aseverado que cuentan "con el trabajo y el compromiso de todas las administraciones" para que los habitantes de La Palma puedan, cuanto antes, "reconstruir, vuestras vidas, vuestra economía y rehacer así vuestros proyectos con ilusión".

El rey Felipe también ha querido acordarse de todas las víctimas del coronavirus así como de los profesionales que todos los días combaten la pandemia. El monarca ha asegurado que "gracias al descubrimiento y autorización de las vacunas y al gran número de españoles que se han vacunado" la situación este año es muy diferente a la de la Navidad pasada y ha llamado a los españoles a sentirse "especialmente satisfechos"

Aún así, Felipe VI ha pedido prudencia porque "el virus todavía tienen capacidad para hacernos daño de muchas maneras". Ante la incertidumbre de la nueva variante y la mayor transmisibilidad de la covid, el Rey ha hecho un llamamiento a "no dar pasos atrás" y ha querido poner especial énfasis en las "inmensas gracias" al personal sanitario, al que ha transmitido todo "nuestro apoyo y ánimo".

"Cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral"

El Rey ha resaltado los "desafíos" que el conjunto de las naciones, incluida España, tienen por delante y ha aseverado que representan "una auténtica encrucijada", pero también una "oportunidad histórica" que España debe aprovechar para "ponernos al día, para actualizar y modernizar nuestro país, manteniéndonos firmes en nuestros principios democráticos y en los valores que inspiran nuestra convivencia".

Asimismo, el monarca ha destacado que "los países dependemos cada vez más unos de otros" y que por lo tanto "se requieren soluciones a nivel mundial para muchos de los desafíos que compartimos, como es el caso de la salud, que exige una colaboración internacional más eficaz y reforzada".

Frente a todos estos retos, Felipe VI ha enfatizado el papel de las instituciones y los representantes públicos, que a su juicio, "debemos asumir, cada uno, las obligaciones que tenemos encomendadas, respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral".

Valores constitucionales

El Rey ha ensalzado también el "cambio tan profundo de España en estas cuatro décadas de democracia y libertad" y ha resaltado que no se trata de una "casualidad" sino que se ha basado en el "esfuerzo y sacrificio de millones de españoles".

Ha ha aprovechado también Felipe VI para destacar el valor de nuestra Constitución, gracias a la cual España se integró "plenamente en las modernas democracias occidentales" y ha alabado la Carta magna como "viga maestra" para favorecer "el progreso" de España y "sostener nuestra convivencia" frente a las "serias crisis de distinta naturaleza que hemos vivido".

“Nos convoca permanentemente a una convivencia cívica, serena y en libertad”, ha rematado el Rey, cuyo mensaje ha coincidido en un contexto de polarización y crispación políticas y de falta de acuerdos entre los dos grandes partidos, PSOE y PP.

No dar pasos atrás

El rey ha admitido que el actual escenario global, marcado por factores como la pandemia, las nuevas tecnologías o la inestabilidad, está “lleno de incertidumbres y contrastes”, pero ha animado a “no dejarse llevar por el pesimismo, ni el conformismo, esperando que los problemas se resuelvan por sí solos”.

Como sociedad “fuerte y responsable”, el rey ha espoleado a los ciudadanos a hacer frente a “la auténtica encrucijada” en la que se encuentra España y otras naciones y, al tiempo, aprovechar la "oportunidad histórica" que representan los fondos europeos para modernizar el país, manteniendo “firmes los principios democráticos y los valores que inspiran la convivencia”.

“Debemos reaccionar. Debemos entender y asumir las nuevas transformaciones que de manera tan acelerada estamos viviendo (…) En lo que hagamos o decidamos de ahora en adelante está en juego que podamos seguir progresando junto a las naciones más avanzadas o que perdamos el paso en nuestro camino”, ha advertido.

Detenerse sería “quedarse atrás y retroceder”, por lo que ha incidido en la necesidad de seguir adelante con “responsabilidad, voluntad de colaborar y entenderse”, además de “confiar más en las propias fuerzas como Nación”.

“La Historia nos enseña que los españoles hemos sabido cómo reaccionar y sobreponernos ante las adversidades”, ha resumido.

Felipe VI se ha felicitado de que la economía vuelva a crecer y de que se hayan recuperado la gran mayoría de los puestos de trabajo, si bien ha defendido que haya empleo “estable y digno”, en especial, para los jóvenes.

Pese al cambio de ciclo, ha lamentado que haya aumentado el número de personas en situación de vulnerabilidad y se ha hecho eco de la “preocupación” que hay en muchos hogares por la subida de los precios y el coste de la energía.

Como decorado del mensaje, el monarca ha escogido una sala más pequeña de la Zarzuela para transmitir proximidad, con un estilo más moderno y en la que ha destacado una foto de la princesa Leonor y la infanta Sofía en el primer acto que protagonizaron sin los reyes este verano con un grupo de jóvenes en un hayedo de Madrid.