"Era un niño lleno de alegría, muy bueno y querido por todos"
El trágico asesinato de su compañero, de su alumno, conmocionó a estudiantes, familias, profesorado y trabajadores del centro Sagrado Corazón de Logroño, que respondió a esa consternación con un gesto de apoyo a la familia en forma de un minuto de silencio.
Los estudiantes, familias, profesorado y el resto de los trabajadores del centro Sagrado Corazón de Logroño se enfrentaron este viernes con la lección más cruel de sus vidas. El trágico asesinato de su compañero, de su alumno, conmocionó a toda la comunidad de jesuitas, que respondió a esa consternación con un gesto de apoyo a la familia en forma de un minuto de silencio. A las 13.30 y bajo una intensa lluvia, los cerca de 2.000 jóvenes que asisten a sus diferentes aulas se concentraron en el patio para rendir tributo a Álex. Un niño "lleno de alegría, muy bueno y querido por todos", como describió el superior de la orden, José Manuel Peco, sin ocultar una desazón compartida tras el acto concluido con una oración.
"Nuestro equipo de orientadores y profesores, con el apoyo de los profesionales del 112 y del Colegio de Psicólogos de La Rioja, están ayudando a todos los que lo están necesitando, principalmente estudiantes de 3º y 4º, que eran los que mantenían una relación más estrecha con Álex y su hermano", relató el director general del centro.
También el colegio Villa Patro de Lardero se inundó de pesar. En su caso, como centro educativo del entorno donde se registró el asesinato del menor. Allí se convocó un minuto de silencio durante la mañana, después de que la dirección anulara la fiesta de Halloween prevista para la jornada y pidiera a las familias que no disfrazaran a los niños como muestra de respeto. Los profesores de Villa Patro realizan asimismo una labor de atención emocional y seguimiento de los alumnos. La Sala Negra decidió suspender las funciones de este fin de semana para expresar sus condolencias, ya que el pequeño recibía allí clases de interpretación.
