El PSOE pide en el Senado apoyo para consolidar y rehabilitar el recinto amurallado de Daroca

El Grupo Parlamentario Socialista en el Senado ha registrado este jueves una moción en la que busca que la Comisión de Cultura y Deporte de la Cámara Alta acuerde impulsar un plan director de consolidación y rehabilitación del recinto amurallado de la ciudad de Daroca. Así, el objetivo es, remarcan, "evitar su deterioro y ponerlo en valor como reclamo turístico". Para ello, buscan instar al Gobierno central para que impulse una "actuación coordinada de las administraciones públicas con competencias en la materia para la tramitación de las actuaciones administrativas que sean precisas".

A principios del mes de septiembre, con las fuertes lluvias que azotaron parte de la Ibérica zaragozana, un tramo de muralla de cinco metros de alargo se desplomó sin producir graves daños personales ni materiales. Al mismo tiempo, varias piedras de gran tamaño se desprendieron en el entorno del cerro de San Cristóbal y quedaron a escasos metros de una vivienda. Este no fue sino el último episodio de un largo proceso de deterioro y ruina que en 2019 ya dejo dos episodios similares.

Uno se dio en la zona del propio Castillo Mayor, como hace algo más de dos meses, y otra fue un derrumbe en el cerro de San Jorge, muy cercano a la travesía de la N-234. En ambos casos los representantes municipales pusieron el grito en el cielo y reclamaron mayor colaboración de entidades superiores, como el Gobierno de Aragón y el central, ante la escasez de recursos económicos del Ayuntamiento en una intervención de tal envergadura.

Así, el PSOE reclama la tramitación de dicha moción para su debate y aprobación en la próxima comisión del ramo. Para ello los socialistas que rubrican el texto, los senadores Víctor Ruiz, Ana Isabel Villar y Miguel Dalmau, defienden que el recinto amurallado de Daroca fue declarado Monumento histórico-artístico (lo que hoy es Bien de Interés Cultural) en 1931 por el entonces Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. A lo que se añadió posteriormente la protección al entorno por la DGA.

El conjunto monumental en cuestión está formado por lienzos de muralla que tuvieron una altura aproximada de 8 metros y un espesor variable, según tramos, que oscila entre entre el metro y algo más de metro y medio, con torreones macizos de planta cuadrada de tres a cuatro metros de lado a modo de contrafuertes cada 20 ó 25 metros y algún torreón de planta circular. En total, hay cerca de cuatro kilómetros de perímetro. Dentro de la exposición de motivos asumen que "el estado de conservación de los muros y torreones del recinto y sus castillos es muy deficiente".

También añaden que "en algunos tramos ha desaparecido la muralla, en otros está tan erosionada que a duras penas conserva pequeños restos, en otros se encuentra en estado ruinoso con importantes amenazas de desprendimientos o colapso". Siendo la menor superficie, la que se encuentra en un estado aceptable. También recuerdan que a lo largo del siglo XX se hicieron obras de restauración y que entre 2009 y 2013 el Gobierno central invirtió más de 437.000 euros en trabajos de reparación.