España se suma a la carrera de computadoras cuánticas y busca liderar la iniciativa europea
El Gobierno destina una partida de 22 millones para poner en marcha un proyecto que destinará la tecnología a empresas y laboratorios.
España quiere subirse al tren de la computación cuántica antes de que sea tarde. El Gobierno ha aprobado un ambicioso proyecto para poner en marcha el primer gran dispositivo de estas características en suelo nacional con el objetivo de que empresas, laboratorios, universidades y administraciones puedan aprovecharse de esta incipiente tecnología que se espera que sea la base de muchos procesos en el medio plazo.
La iniciativa impulsada por la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial que encabeza Carme Artigas ha empezado con la aprobación de una partida de 22 millones que se ejecutará este mismo 2021 para impulsar la creación de un ecosistema de computación cuántica en España que se canalizará a través de la Red Española de Supercomputación (RES). Se prevé que la inversión ascienda a 60 millones de euros en tres años a través de la participación en diferentes apuestas europeas. De hecho, el objetivo es erigirse como un referente para el sur del continente al llevar la delantera.
La idea del proyecto, que pretende estar operativo en 2025, es clara, desarrollar de algoritmos cuánticos "con un enfoque dirigido a la solución de casos reales, fortaleciendo con ello el desarrollo tecnológico e industrial en España y la creación de empleo de alta cualificación". Para ello se han unido más de una docena de organismos de diferentes autonomías con la misión de desplegar todo el potencial de un tipo de inteligencia artificial que ya explotan gigantes como Google o países como China.
Con esta vocación descentralizada nace una iniciativa que aún no cuenta con sede física aunque la misma no será necesaria para acceder al mismo. Una de las metas es crear un servicio 'en la nube' para poder acceder a las futuras prestaciones y a la que se destinará un montante de cinco millones. Las otras dos áreas principales son las centradas en el hardware y la creación del nuevo laboratorio cuántico y chips cuánticos con una partida de diez millones y la del software cuántico, al que se dedicarán siete millones.
Al tratarse de centros desplegados por todo el territorio nacional e impulsados o liderados por investigadores nacionales, el Gobierno asegura que Quantum Spain tendrá "un impacto positivo para el conjunto de la economía", así como en "la creación de empleo de calidad, la vertebración territorial y la atracción y retención de talento en todo el país".
