Mucha gente que caminaba este domingo por las calles de Santa Cruz de La Palma lo hacía provista de paraguas, no porque el tiempo amenazara lluvia si no para protegerse de la ceniza del volcán Cumbre Vieja que cubre ya tejados, calles y plazas tras una semana de erupción.

El Cabildo de La Palma ha procedido a la instalación de una serie de bandejas o cajas-contenedor para depositar las cenizas del volcán que se recojan en la limpieza.

En una nota de prensa, la Corporación insular ha pedido además que se sigan las recomendaciones para recoger las cenizas volcánicas, como no limpiar con agua para evitar bloquear alcantarillado; retirarla barriendo con mascarilla protectoras anti-polvo y gafas; depositarla en una bolsa plástica cerrada.

  De igual modo, la Institución ha destacado que el personal de bomberos, ayuntamientos y Cabildo limpiarán las casas en zonas de exclusión.La Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes ha recordado que se mantiene la suspensión de la actividad lectiva hasta nuevo aviso en los centros educativos de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte (La Palma).

En un comunicado, el Ejecutivo regional ha apuntado que la medida fue adoptada el 19 de septiembre en base a las recomendaciones del Comité Científico del Pevolca y se seguirá aplicando en los 20 centros docentes de estos tres municipios.

Asimismo, el departamento regional ha matizado que la actividad lectiva se desarrollará con normalidad en los centros educativos del resto de municipios palmeros, como ya venía sucediendo, salvo en los de Breña Alta, que no abrirán este lunes porque se han visto especialmente afectados por la ceniza.

Por su parte, la consejera del área, Manuela Armas, presidió esta semana un encuentro telemático con su equipo y con las directoras y directores de los centros educativos de El Paso, Tazacorte y Los Llanos de Aridane para a conocer el estado de la comunidad educativa de estas zonas

La responsable regional trasladó su apoyo a los docentes durante la reunión, en la que se realizó un diagnóstico sobre el estado de los centros y sus servicios, las diversas situaciones del alumnado y el personal docente y no docente, y se evaluaron los efectos de la actividad volcánica sobre los servicios de transporte y comedor escolar.

Todo ello con el propósito de volver a la normalidad y dar respuesta de la forma más inmediata posible a las necesidades del alumnado y sus familias, y reforzar la atención para asegurar el bienestar emocional de estudiantes y profesorado ante esta circunstancia.