Plataforma de Pacientes reprocha el abandono de los crónicos en la vacunación

Según esta organización, la Comisión de Salud Pública sigue sin reconocer, en la última actualización de la Estrategia de vacunación covid-19, "la especial situación de vulnerabilidad que tienen millones de personas".

Vacunación contra el coronavirus en la parroquia de Nuestra Señora de La Almudena de Zaragoza.
Vacunación contra el coronavirus en la parroquia de Nuestra Señora de La Almudena de Zaragoza.
Francisco Jiménez

La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) ha trasladado a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, su "profundo sentimiento de decepción ante la muestra de olvido y abandono por parte del ministerio hacia los pacientes con enfermedad crónica" para los que no existe un turno de vacunación.

En una nota de prensa, la POP ha subrayado que la Comisión de Salud Pública sigue sin reconocer, en la última actualización de la Estrategia de vacunación covid-19, "la especial situación de vulnerabilidad que tienen millones de personas con enfermedad crónica".

Según la POP, dicha actualización incorpora únicamente como colectivos vulnerables a grandes dependientes de difícil accesibilidad y personas con autismo profundo o enfermedad mental severa.

En este sentido, ha instado a la Comisión de Salud Pública a clarificar el alcance real de esta medida, especificando qué se considera por "autismo profundo", a fin de evitar el desconcierto de muchas familias, puesto que las personas con gran dependencia ya estaban incorporadas en el primer grupo de vacunación.

La presidenta de la POP, Carina Escobar, ha expresado el "absoluto desconcierto" de la plataforma ante la situación que se está viviendo ya que tras casi seis meses de vacunación Sanidad no tiene en cuenta a todas las personas con enfermedad.

Escobar se ha referido así a los millones de personas, de todas las edades, con patologías crónicas como afecciones cardiacas, enfermedades respiratorias, enfermedades neurológicas, fibrosis quística y otras enfermedades raras, así como pacientes con tratamientos inmunosupresores y para los que existe evidencia sólida de mayor riesgo de enfermedad grave.

Se trata, ha dicho, de pacientes que, diariamente, tienen que acudir a centros sanitarios para continuar con sus consultas, pruebas y tratamientos y que, por tanto, se encuentran tremendamente expuestos a un contagio.

Para Escobar, dejar de lado a este colectivo "no respeta" los principios éticos que se establecen en la estrategia de vacunación y que deben proteger a los más vulnerables.

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