El juez que investiga el origen de la fortuna familiar de la familia Pujol ha acordado subastar una flota de coches de alta gama valorados en más de 1,8 millones de euros del primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, para cubrir las eventuales responsabilidades económicas que se puedan imponer en sentencia.

A Pujol Ferrusola y al resto de su familia, con el expresidente catalán Jordi Pujol a la cabeza, el juez les procesó hace meses por delitos como organización criminal al considerar que se sirvieron de su posición "para acumular un patrimonio desmedido" relacionado con presuntas actividades corruptas. El auto fue recurrido ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

En el marco de este procedimiento, iniciado en 2012, el juez adoptó tres años después una serie de medidas cautelares, entre ellas, la prohibición a Jordi Pujol Ferrusola de disponer de doce coches de alta gama.

Nueve de ellos fueron tasados arrojando un valor global de más de 1,8 millones de euros, mientras que tres están pendientes de tasación.

Un Lamborghini, tasado entonces en 816.000 euros; tres Ferrari, valorados en 300.000, 120.000 y 77.500 euros; varios Porsche y Mercedes integran, entre otros, esta flota de vehículos que ahora el magistrado Santiago Pedraz ha acordado subastar.

En su auto, adelantado por La Vanguardia y al que ha tenido acceso Efe este viernes, acuerda, "como actuación económica más ventajosa, la realización anticipada" de dichos bienes por parte de la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA), llevada a cabo mediante "subasta electrónica" conforme dispone la ley.

"El producto obtenido con la venta se conservará íntegramente hasta la finalización del procedimiento judicial", precisa el juez.

De esta forma atiende a la petición efectuada por la defensa del primogénito de los Pujol, que solicitó a principios de marzo autorización para vender estos vehículos. La Fiscalía no se opuso, "siempre y cuando la venta sea realizada por la ORGA", que es lo que ha acordado el juez. EFE