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España tuvo un exceso de muertes del 27,5% en noviembre, por debajo de la UE
Por contra, en abril, el peor mes de la primera ola, España fue el país que vio una mayor cifra en términos de exceso de mortalidad, del 79,4%.
España registró un exceso de mortalidad del 27,5% en noviembre, el peor mes de la segunda ola de la pandemia, una cifra que se sitúa por debajo de la media de la Unión Europea, donde el exceso de mortalidad fue del 40 % en ese mes, en el que se registró el mayor pico de decesos en la UE en 2020.
Según reflejan los datos publicados este lunes por Eurostat, los peores datos durante esta segunda ola se registraron en Bulgaria (95,7 %), Polonia (97,2 %) y Eslovenia (91 %) en el pico de noviembre.
Por contra, en abril, el peor mes de la primera ola, España fue el país que vio una mayor cifra en términos de exceso de mortalidad, del 79,4%, frente al 25,1% de la media que hubo entonces en la UE, como ya había anunciado Eurostat en un estudio anterior.
En términos generales, entre los meses de marzo y noviembre de 2020 se produjo un incremento de más de 450.000 muertes en los Veintisiete, en comparación con el mismo periodo de 2016 a 2019, explicó la oficina estadística comunitaria en un comunicado.
El primer pico se registró en abril, con un aumento del 25% en comparación con el promedio del mismo mes entre 2016 y 2019, una cifra que disminuyó entre marzo y julio, cuando se registró un nivel menor del exceso de mortalidad, aunque en agosto y septiembre comenzó a aumentar con la segunda ola de la pandemia.
En esta línea, según los datos de Eurostat, el exceso de mortalidad creció por encima de la media un 8% en septiembre, un 17% en octubre y un 40% en noviembre, y el indicador aumentó en todos los Estados miembros de la UE.
Así, durante la segunda ola, el mayor incremento de los decesos en la mayoría de los Estados miembros, incluso entre los que no tuvieron cifras particularmente elevadas en primavera, se registró en noviembre.
No obstante, aunque el exceso de mortalidad se observó durante todo el año y en toda la UE, los picos y la intensidad de los brotes variaron mucho entre los países.
Se alcanzaron nuevas tasas significativamente altas en noviembre en Bulgaria (95,7 %), Polonia (97,2 %), Eslovenia (91 %), la República Checa (76,8 %), Rumanía (63,5 %) y Hungría (56,8 %).
Por su parte, entre los países de la UE que ya se vieron especialmente afectados en primavera, el exceso de mortalidad todavía era alto en noviembre en Estados como Bélgica (59 %), Italia (49,5 %), Austria (47,9 %), Malta (37,5 %), Francia (31,1 %) y España (27,5 %).
Estas cifras, no obstante, fueron menos elevadas que durante el pico de abril donde, tras España (79,4 %), se situaron Bélgica, con un 73,9 % más de decesos, y Países Bajos, donde esta cifra alcanzó el 53,6 %, en comparación con la media del mismo período de 2016-2019.
En esta línea, Italia (41,5 %), Suecia (38,3 %) y Francia (36,4 %) fueron los otros tres países que superaron el 35 % de la mortalidad en el mes de abril, seguidos de Luxemburgo (18,9 %), Alemania (9,1 %) y Austria (11,0 %).
Por su parte, varios países tuvieron su pico de mortalidad en otros meses, como Malta, cuyos decesos se incrementaron un 16,7 % en marzo; Chipre, cuya tasa de exceso de mortalidad creció un 25,4 % en mayo; Lituania, con un 83 % y Eslovenia, con un 9,1 % más en junio; y Portugal, donde creció un 25,3 % en julio.
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