Coronavirus

Los menores de 55 ya contagiados tendrán que esperar seis meses para vacunarse

Los policías y profesores y bomberos con patologías no serán priorizados con la profilaxis de AstraZeneca.

Las personas menores de 55 años que se contagien de coronavirus, independientemente de su gravedad, van a tener que esperar seis meses para ponerse la vacuna del Covid-19, según se establece en la a...
Tras un año de ensayos clínicos para conseguirla, la vacuna anticovid se empezó a administrar en diciembre.
Tras un año de ensayos clínicos para conseguirla, la vacuna anticovid se empezó a administrar en diciembre.
José Miguel Marco

El nuevo protocolo de vacunación diseñado por la Comisión de Salud Pública pone casi al final de la fila de la inmunización a todas las personas menores de 55 años que ya hayan superado con éxito y sin secuelas la covid tras haber generado anticuerpos. Este colectivo en ningún caso será inoculado en los seis meses posteriores de la fecha de diagnóstico del contagio, con independencia de la gravedad de la enfermedad, de acuerdo con el documento oficial aprobado el martes por la noche por Sanidad y que modifica el plan de inmunización a raíz de los contratatiempos causados por la falta de fiabilidad de la profilaxis de Astra Zeneca en los más mayores.

Ante la carestía actual de dosis, no solo por las limitaciones de Astra Zeneca sino también por el recorte de producción de Pfizer, los expertos de Sanidad consideran que este colectivo puede estar en el vagón de cola, ya que los estudios confirman que su inmunización natural en el peor de los casos puede extenderse durante ese medio año. "La reinfección es excepcional", apunta la Comisión de Salud Pública, que excluye de este apartamiento a los mayores de 55 años ya infectados porque, aunque su recontagio sería muy raro, en el caso de sufrirlo tienen más probabilidades de que su situación clínica se agrave.

Estos adultos ya infectados menores de 55, que solo se vacunarían antes si los laboratorios llegaran a inundar el mercado europeo de dosis por un aumento exponencial de la producción, serán por tanto el grupo menos prioritario de inmunización junto con los menores sin patologías, que son el colectivo que menos se contagia y que, en el caso de hacerlo, lo hace de manera muy leve, cuando no asintomática.

Entre medias

Además, la estrategia también pospone medio año la vacunación con la segunda dosis de las personas menores de 55 años que tras haber recibido el primer pinchazo con cualquiera de las tres profilaxis ya autorizadas se infecten antes de recibir la dosis de recuerdo.

No es la primera vez que Sanidad en su estrategia de vacunación confía en la inmunización natural para establecer sus pautas y prioridades. El pasado 22 de enero otro cambio en el protocolo de inmunización provocado, en este caso, por el anuncio de recortes de la producción de Pfizer, hizo que el departamento que todavía por entonces dirigía Salvador Illa propusiera a las comunidades posponer la vacunación del personal sanitario de primera línea (grupo 2) y del otro personal sanitario y sociosanitario (grupo 3) hasta que transcurrieran 6 meses de la fecha de diagnóstico y siempre que, como ahora, estos profesionales fueran menores de 55 años y no tuvieran "condiciones de riesgo". Entonces, la Comisión alegó, también como ahora, la "evidencia" científica existente de la "duración de la inmunidad tras la infección y la baja frecuencia de casos de reinfección".

Lo que en ningún momento aclara en sus 18 páginas la denominada "tercera actualización" de la 'Estrategia de vacunación frente a la covid 19 en España' es qué deben hacer aquellas personas que se han podido pasar recientemente la enfermedad pero que no tienen una prueba que así lo confirme oficialmente. El documento, en cualquier caso, aboga por no sobrecargar más el sistema con test previos a las inoculaciones que puedan retrasar o complicar la campaña. "No se recomienda la realización de pruebas serológicas antes de la vacunación", zanja textualmente Sanidad.

Enfermos

Otra de las novedades importantes del documento aprobado por el Consejo el martes pero que se dieron a conocer este miércoles es que no todos los trabajadores declarados como "esenciales" por Sanidad y menores de 55 años podrán ser priorizados en la vacunación con las dosis de Astra Zeneca que no pueden ser usadas en los ancianos. El nuevo protocolo excluye a los policías, militares, bomberos o profesores con patologías previas. Así, Sanidad recomienda la inoculación de la vacuna de Oxford a todos los "esenciales", excepto aquellos "con inmunodepresión grave (incluyendo cáncer en tratamiento quimioterápico), enfermedad cardiovascular no controlada y enfermedad hepática, renal, metabólica/endocrina o neurológica graves".

Sanidad excluye a estos trabajadores de sectores claves pero con problemas de salud porque AstraZeneca no testó en número suficiente en sus estudio clínicos previos la efectividad de su profilaxis en personas con patologías, como tampoco lo hizo con mayores de 55 y menores de 18.

Las profesionales "esenciales" con estos problemas médicos o que nacieron en 1965 o antes se vacunarán en otro momento, cuando les corresponda "por grupo de edad y/o condición de riesgo con la vacuna más indicada en función de la disponibilidad de vacunas y la nueva evidencia disponible".

El martes, el departamento que dirige Carolina Darias autorizó a las autonomías a inocular la vacuna británica a un nuevo y denominado 'grupo 6' en el que incluyó a trabajadores "con una función esencial para la sociedad". En este grupo entran miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil, policías autonómicas y policías locales); personal de emergencias ("bomberos y otros"); y Fuerzas Armadas. Igualmente se consideran de "función esencial" docentes y personal de educación infantil y necesidades educativas especiales, y profesores de primaria y secundaria.

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