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coronavirus

Las buscadas mascarillas del CSIC con viricida: 2,4 euros y 97% de protección

Se pueden comprar en la página web de proveil.es, donde está previsto que próximamente se ofrezcan nuevos modelos.

Una de las mascarillas del CSIC, con viricida.
Una de las mascarillas del CSIC, con viricida.
CSIC

Mascarillas de tela, quirúrgicas, FFP2, FFP3… el abanico de protectores que se puede adquirir en el mercado es amplio. Los farmacéuticos han observado una evolución en la demanda de estos cubrebocas. Por ejemplo, en la última semana ha aumentado un 20% la venta de las de tipo FFP2. Este mes se ha sumado una nueva a la oferta: las desarrolladas por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la empresa Bioinicia, con viricida. Los miembros de la Familia Real, el presidente Pedro Sánchez o algunos ministros han hecho gala de la investigación española y han cubierto sus rostros con estas mascarillas.

Las mascarillas disponen de "propiedades antimicrobianas que protegen frente a bacterias y virus", cuenta José María Lagarón, investigador de CSIC y líder del grupo que ha desarrollado junto a Bioinicia el filtro de nanofibras PROVEIL. "En nuestros ensayos no solamente hemos analizado microorganismos patógenos, bacterias, como hacen algunas empresas que dan por válido el pensar que si mata bacterias también mata al coronavirus", explica el investigador.

"Para probar la efectividad del componente del filtro viricida, lo hemos hecho con un tipo específico de coronavirus, un modelo equivalente del coronavirus que afecta a los humanos, el Feline Corona Virus, Strain Munich", sostiene Lagarón. En una nota, el CSIC ha informado de que el agente viricida que se incluye dentro del filtro de la mascarilla comienza a actuar cuando entra en contacto con el virus. Es en el filtro donde se adhieren los microorganismos al no poder pasar por la barrera mecánica de las nanofibras del filtro y, una vez retenidos, se activa el viricida.

97% de inactivación en dos horas de contacto. Ese es resultado de estas mascarillas en contacto con el coronavirus, mientras que en el caso de las bacterias es de tres horas de contacto inactiva al 99,9%. La propiedad viricida estará disponible en toda la gama de mascarillas desarrolladas por Bioinicia, incluso en las nuevas mascarillas tipo EPI para niños que en la web se ofertan como "próximamanete".

"Este tratamiento antimicrobiano propio del filtro, combinado con la capacidad total de filtración frente a los aerosoles con carga viral infectiva, un buen ajuste de la mascarilla, y una pulverización con disolución alcohólica de las capas internas y externas entre uso y uso, garantizan la seguridad óptima", añaden los investigadores del CSIC.

Un par de cajas de las mascarillas desarrolladas por el CSIC.
Un par de cajas de las mascarillas desarrolladas por el CSIC.
CSIC

Al mes se producen millones de estas mascarillas que Bioinicia comercializa a través de su tienda electrónica, proveil.es. El paquete de 25 unidades tiene un precio de 60 euros y 120 el de 50 -2,4 cada mascarilla-. Este último está agotado y el cartel de "próximamente" cuelga de la web. No obstante, en todos los modelos avisan que el abastecimiento puede cambiar en función de las peticiones. "Debido a la gran demanda de estos días, la disponibilidad del producto puede verse afectada hasta la reposición de unidades del día siguiente", se puede leer. Desde la institución comunican que a lo largo de los próximos meses ampliarán su distribución a otros canales de venta, como las farmacias. Una de las características que resaltan desde el CSIC es la "confortabilidad": apuesta por la ligereza de la mascarilla, evacúan mejor el calor, el CO2 y la humedad.

¿En qué se diferencia el material de estas mascarillas?

¿Cómo funciona el tejido del resto de mascarillas? "En los filtros tradicionales de todas las mascarillas el tamaño de poro es más grande que el tamaño del virus y el de los aerosoles infectivos y por tanto podrían pasar, pero como tienen cargas electroestáticas, éstas paran a los aerosoles infectivos al pasar, como cuando tenemos electricidad electroestática y tocas la piel y los pelos se erizan", explican desde el CSIC. Al respirar con una mascarilla convencional se genera humedad, un fenómeno que se da también cuando hay alta humedad en el ambiente o niebla que condensa. "Esa humedad disipa estas cargas eléctricas", manifiestan en la nota de la institución, lo que repercute en la durabilidad de las mascarillas y consecuente penetración de aerosoles. De ahí la recomendación del cambio de mascarilla quirúrgicas a las cuatro horas.

En cambio, ¿cómo son las de Bioinicia? Se trata de una "red de nanofibras que creamos es muy tupida y fina". José María Lagarón lo ejemplifica con redes: "El material tradicional sería como una red de tenis y nuestro material sería como la malla de un mosquitero, siendo el tamaño de los aerosoles infectivos como el de un guisante". "Nuestros filtros de nanofibras ofrecen por tanto una filtración mecánica que es permanente, se traduce instantáneamente en una mayor durabilidad, incluso en condiciones de alta humedad ambiental", defiende este investigador.

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