El agente de la Guardia Urbana de Barcelona que el pasado sábado disparó a un sintecho, supuestamente para repeler un intento de agresión con un cuchillo, continúa en activo, aunque no puede llevar a cabo labores operativas porque su arma la tienen los Mossos d'Esquadra, que investigan lo ocurrido.

Según han informado a fuentes próximas al caso, el urbano no ha sido apartado del cuerpo, por lo que continúa en activo, aunque no puede participar en labores operativas en la calle porque tanto su arma como su munición están en manos de los Mossos, en el marco de su investigación para aclarar lo ocurrido.

Los hechos sucedieron, según la versión inicial del Ayuntamiento de Barcelona, cuando un vagabundo de 43 años intentó agredir con un arma blanca a unos agentes de la Guardia Urbana y uno de ellos sacó su pistola y disparó dos veces, hiriéndole con una bala en el abdomen, por lo que continúa ingresado en un centro hospitalario.

El Área de Investigación Criminal de los Mossos ha asumido la investigación de este incidente, por lo que la información reservada abierta por el área deontológica de la Guardia Urbana ha quedado congelada, a la espera de la resolución de las diligencias de la policía autonómica. 

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