Vila-Sanjuán: "Felipe VI ha sido muy tajante en temas éticos y de transparencia"

Afirma el periodista y escritor Sergio Vila-Sanjuán que es monárquico por razones familiares, subjetivas y objetivas. De todas ellas da cuenta en su nuevo libro, 'Por qué soy monárquico', del que habla con Efe, y que llega a los anaqueles en un periodo de "annus horribilis" para la institución en España.

El último premio Nacional de Periodismo Cultural rememora que su padre y su abuelo vivieron "intensamente" el sentimiento monárquico, tanto en el plano político como en el de un cierto liberalismo social y cultural.

Pues ahí vamos. 'Por qué soy monárquico' a la venta en librerías a partir de mañana, de la mano de @EditorialAriel. Gracias por la entrevista, @inakipardot. https://t.co/eBpx3lgAFd
— Sergio Vila-Sanjuán (@svilasanjuan) October 28, 2020

"Durante mi juventud -prosigue- todo eso lo tenía simplemente, ahí, en la parte trasera del cerebro, y fue a partir de un momento de mi vida que hice un análisis racional y vi que eran valores que me interesaban, sobre todo los diez últimos años, tras haber sido invitado a participar como jurado en los premios de las fundaciones Princesa de Asturias y Princesa de Gerona".

Reconoce que un libro como el que acaba de publicar en Ariel "no tenía ningún sentido hace unos años, porque la monarquía estaba aceptada, no era conflictiva, pero ahora hay un debate, hay críticas y creo que también es el momento de que los que pensamos que es una institución positiva demos nuestro punto de vista".

Sin obviar que de los últimos ocho años del reinado de Juan Carlos I llega "una información que nos inquieta a muchos", asevera, asimismo, que hay que ver al Rey emérito como la persona gracias a la cual "se desmontó toda la estructura legal y política de la dictadura" y como quien "paró el golpe de Estado del 23-F".

Labor de Juan Carlos I

Luego vinieron años de expansión y "allí está el Rey, en la eclosión máxima de 1992, participando, por ejemplo, muy directamente en los Juegos Olímpicos de Barcelona".

A su juicio, cuando se juzga el reinado de Juan Carlos I "todo esto no lo podemos obviar, su labor como hombre de Estado. Él ha sido el primer diplomático y el primer comercial de España. ¿Qué pasa?, que en sus últimos años, sobre todo a partir del famoso incidente de Botsuana, con la señora Corinna Larsen, empiezan a llegar noticias poco digeribles, cosas raras".

Sin embargo, "es la propia institución la que de alguna forma pauta la abdicación de 2014, la que modula una salida, y el acceso al trono de Felipe VI".

Sergio Vila-Sanjuán defiende que debería separarse "su persona pública de su persona privada para hacer un juicio un poco ecuánime de lo que son los últimos cuarenta años de la historia de España", en referencia a Juan Carlos I.

Por su experiencia personal en diferentes encuentros, algunos de ellos informales, subraya que tanto el rey Felipe como la reina Letizia le parecen "personas inteligentes, de mucha categoría, que se complementan bien y constituyen una excelente representación del Estado".

Asimismo, agrega, el actual monarca ha aplicado los "mandamientos de la ejemplaridad". "El rey Felipe desde el primer momento ha sido muy tajante en lo referente a las cuestiones éticas, de transparencia y claridad. Primero, con el tema de su cuñado Iñaki Urdangarin, marcando distancias con él y su propia hermana, y en los últimos meses respecto a su padre".

"No se le puede pedir mucho más"

En marzo pasado, precisa el escritor, "hizo un comunicado muy severo, explicando que renunciaba a la herencia paterna y que además retiraba la asignación a su padre. Todo ello son posicionamientos muy claros y muy concretos. No se le puede pedir mucho más", argumenta.

Por otra parte, sostiene que el Rey "tiene que simbolizar el espíritu de unidad y confluencia de la sociedad y en estos meses de la pandemia, para hablar de este momento, él ha estado allí, todas las horas, recibiendo y comunicándose con la gente".

Del mismo modo, prosigue, que en los dos funerales que ha habido por las víctimas, tanto el religioso como el laico, "ha sido la imagen que ha simbolizado el dolor de la sociedad". "El Rey -apunta- es una figura no partidista, que está por encima de los partidos, con lo cual, de alguna forma, puede captar un poco la sensibilidad de sectores muy diferentes. Ello da sentido y utilidad a la monarquía".

Preguntado sobre su posicionamiento durante octubre de 2017, con respecto al denominado proceso catalán, Vila-Sanjuán piensa que, como símbolo de unidad y continuidad del Estado, "pasa a ser desde el primer momento un objetivo del independentismo, porque es lo que justamente combaten".

Para el también novelista, "es una actitud programática, tanto da que el Rey lo haga bien o mal, hable en catalán o no, se le combate desde el independentismo por ser lo que es".

Discurso "sensato"

Dicho esto, añade que el discurso que pronunció el día 3 de octubre de 2017, "si lo miramos ahora, vemos que es sensato y correcto, porque lo que dice es que conviene que se mantenga la ley en Cataluña y que el Estado debe garantizar que la ley se mantenga. Nada más. Es algo lógico, viniendo de él".

A la vez, propugna que las relaciones entre unos y otros se reconduzcan, puesto que "Cataluña en el futuro va a seguir necesitando del Estado y el jefe del Estado es el rey de España. No tiene mucho sentido que cada vez que el jefe del Estado viene a Barcelona le piten y le quemen fotos, porque así no vamos a construir mucho".

Convencido de que la princesa Leonor será reina en el futuro, la primera en más de un siglo en España, cree que no habrá que cambiar la Constitución, porque al contar sólo con otra hermana, ella hereda la corona directamente.

Sergio Vila-Sanjuán razona que tampoco el momento es muy "propicio" para plantear cambios de régimen, con una pandemia y dificultades económicas, y aboga por que se "apuntale la seguridad y la estabilidad española".