Estos son los conductores a los que el Gobierno podría rebajar la tasa máxima de alcohol a casi el 0,0
La propuesta ha sido realizada en el Congreso por el grupo socialista y ha sido apoyada por la mayoría de las formaciones de la Cámara. En concreto, se plantea bajar de 0,3 a 0,2 gramos por litro en sangre o de 0,15 a 0,10 miligramos por litro en aire espirado.
El Congreso de los Diputados ha instado al Gobierno a reducir la tasa máxima de alcohol que se permite a conductores noveles y a los del transporte de mercancías, de viajeros de más de nueve plazas o de servicio público, al transporte escolar y de menores o lo servicios de urgencia, entre otros.
Lo ha hecho a través de una proposición no de ley, es decir, sin fuerza legal, presentada por el grupo socialista y respaldada por la gran mayoría de las formaciones presentes en la Cámara.
La propuesta que se hace al Gobierno es reducir la tasa de alcohol en sangre permitida a conductores de vehículos destinados al transporte de mercancías con una masa máxima autorizada superior a 3.500 kilogramos, vehículos destinados al transporte de viajeros de más de nueve plazas, o de servicio público, al transporte escolar y de menores, al de mercancías peligrosas o de servicio de urgencia o transportes especiales
Y hacer lo mismo con los conductores durante los dos años siguientes a la obtención del permiso o licencia que les habilita para conducir.
En concreto, se plantea bajar de 0,3 a 0,2 gramos por litro en sangre o de 0,15 a 0,10 miligramos por litro en aire espirado.
Fuentes de la Dirección General de Tráfico han apuntado que esa propuesta va en la buena dirección y han recordado que para aplicarla se debe modificar el Reglamento de Circulación, que debe acometerse mediante un real decreto aprobado por el Consejo de Ministros.
De aprobarse la nueva norma, los 500 euros y la retirada de cuatro puntos se aplicaría en el momento en que el alcoholímetro muestre una tasa superior a 0,10 mg/l. Según la iniciativa del grupo socialista, que ha rechazado incorporar una enmienda de Vox, el objetivo de estos cambios es adecuarse a las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud y de la Comisión Europea.
