La etarra Anboto, condenada a 122 años de cárcel en su primer juicio en España
La dirigente de la banda terrorista ETA Soledad Iparraguirre, Anboto, ha sido condenada en su primer juicio en España a 122 años de prisión por ordenar el asesinato del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo, el 22 de diciembre de 1995, en León. Así lo pedía el fiscal durante el juicio.
La sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la ha considerado responsable de "dar la orden y suministrar los explosivos" para este asesinato cometido en pleno centro de León con una bomba lapa, por el que el etarra Sergio Polo ya fue condenado a 110 años de cárcel.
Los detalles del juicio
La histórica dirigente de ETA ha pedido en su primer juicio en España ser absuelta y su abogado ha alegado que "es más valiosa" en libertad y ha recordado que "leyó la declaración del fin de ETA y es parte activa y responsable de que no se vuelva a repetir lo mismo".
La Audiencia Nacional ha juzgado a Anboto por el asesinato cometido en pleno centro de León con una bomba lapa que el etarra Sergio Polo, condenado ya por esta acción a 110 años de cárcel, colocó bajo el asiento del conductor del coche del militar, un artefacto que contenía un material explosivo que le entregó la acusada, según el fiscal.
La explosión causó la muerte del militar, heridas graves a su hija y lesiones a otras tres personas que pasaban por el lugar, para quienes se piden diferentes indemnizaciones a cargo de la acusada por parte de la Fiscalía y la acusación ejercida por la viuda y los hijos del fallecido y la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT).
