Sánchez y Casado se enfrentan por la respuesta ante la situación del rey Juan Carlos

La vicepresidenta Calvo insiste en que Zarzuela "tiene que tomar también sus decisiones" y el líder del PP se erige en baluarte de la Corona.

Combo de imágenes de Casado y Sánchez
Combo de imágenes de Casado y Sánchez
Agencias

El PSOE y el PP, también cuando era Alianza Popular, han ido de la mano desde la Transición en la defensa de la Corona. Hasta ahora. Pedro Sánchez y Pablo Casado difieren en cómo afrontar la crisis abierta tras haber aflorado los supuestos negocios ilícitos de Juan Carlos de Borbón. El Gobierno quiere preservar la imagen de la Corona y disociar la actitud de Felipe VI de la conducta de su padre, aunque el jefe de la oposición sostiene que el Ejecutivo quiere aprovechar la situación abierta para erosionar la institución con los ataques protagonizados por Unidas Podemos.

El enfrentamiento de Sánchez y Casado no se frena. El presidente del Gobierno y el líder del PP, en un gesto para las cámaras, chocaron el codo tras el acto de homenaje a las víctimas de la covid-19 de este jueves, pero a continuación Casado se dirigió a los medios para lanzar un mensaje, "en concreto a Felipe VI", que traía preparado: "Creo que (la Corona) es una institución esencial, es el símbolo de la continuidad histórica de España y por eso desde el PP defendemos a la jefatura del Estado y a su majestad el Rey frente a los ataques de algunos ministros del propio Gobierno". Aludía a Pablo Iglesias.

También el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reprochó al Gobierno que ponga el foco de atención sobre el rey emérito para "desviar la atención" de sus problemas internos. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dio un paso más y consideró una insensatez que los socialistas estimulen el debate sobre la monarquía porque "España debe mucho al rey Juan Carlos".

El Gobierno cree que la lisonja no es el mejor remedio para afrontar esta situación. Al igual que ha hecho Sánchez cada vez que se ha referido al asunto, la vicepresidenta Carmen Calvo reclamó que se distinga "lo que son asuntos que afectan al exjefe del Estado, al rey emérito, de la impecable labor que hace el Rey Felipe VI". Explicó que el Ejecutivo no está para adular ni para atacar a la monarquía, el papel que le corresponde es "reafirmar el papel constitucional de Felipe VI" y "el trabajo que hace en el lugar que la Constitución le sitúa".

Calvo, de todas maneras, no desaprovechó la ocasión para instar a la Casa del Rey a que dé pasos para atajar la situación creada por Juan Carlos de Borbón. Así como el Gobierno hace su trabajo en defensa de la Corona, añadió, la Casa Real "tiene que tomar también sus decisiones".

Sánchez, que habló un buen rato con Felipe VI tras el homenaje a las víctimas de la covid-19, volvió a guardar silencio. Ya ha dicho todo lo que tenía que decir, apuntaron desde la Moncloa.

En el PP, sin embargo, consideran tibia la respuesta del presidente del Gobierno. Con la excepción de algún dirigente, Casado y la dirección de los populares sortean al emérito y la investigación judicial sobre sus negocios para centrar su defensa en la figura del Rey. Sostienen que el Gobierno no está a la altura, y sospechan que las críticas del vicepresidente segundo obedecen a un reparto de papeles. Es la primera vez en los últimos 45 años que el Gobierno y la oposición toman caminos separados ante asuntos que conciernen a la Casa del Rey.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión