Sánchez y Conte reafirman su frente común europeo para convencer a los 'frugales'

Los dos presidentes escenifican en La Moncloa una alianza entre España e Italia casi inédita con el fin de defender el plan de reconstrucción.

Roma, 8 jun. (COLPISA, Dario Menor, corresponsal).
Italia y España urgen a pactar el fondo de recuperación pospandemia este mes
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Kiko Huesca

Hacía décadas que los gobernantes españoles no encontraban un aliado fiable en sus homólogos italianos a la hora de negociar en Europa. A excepción del breve período en el poder de Enrico Letta, que muestra orgulloso su hispanofilia, Roma ha visto en Madrid más a un rival que a un aliado. La crisis del coronavirus le ha dado la vuelta a esta situación creando un bloque entre ambos países, junto a Portugal y Francia, con el que presentarse unidos en Bruselas. Es la mejor manera de intentar contrarrestar a los 'frugales' (Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia), las naciones más reticentes a que la UE costee parte de las inversiones necesarias para reactivar la economía de la conmoción sufrida por la pandemia.

Ese entendimiento quedó hoy escenificado en el encuentro que mantuvieron en La Moncloa el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte. Ambos coincidieron en que el significativo Consejo Europeo del 17 y 18 de julio debe concluir con un acuerdo que ponga en marcha el fondo de recuperación por valor de 750.000 millones de euros. "Julio tiene que ser el mes del acuerdo", dijo el jefe del Ejecutivo español, tratando de evitar que Bruselas vuelva a responder con retraso. "Hablamos del futuro de Europa. El mercado único europeo está en juego. Sin una respuesta fuerte, coordinada y europea, destruiremos el mercado único", agregó Conte, para advertir sobre los riesgos que correrían todos los países miembros de la UE si no se desplegase el fondo para reactivar las economías.

Agendas apretadas

Conte y Sánchez están explotando estos días su agenda europea para preparar el terreno de cara a la inminente cumbre. "La próxima semana tendré la ocasión de visitar al primer ministro (holandés Mark) Rutte, y también al primer ministro sueco Stefan Löfven y a la canciller (alemana Angela) Merkel", anunció el jefe de Gobierno español, que se reunió con el primer ministro portugués Antonio Costa el pasado lunes. Al día siguiente el mandatario luso recibió a Conte, que el viernes se verá con Rutte en La Haya para viajar el próximo lunes a Berlín, donde se encontrará con Merkel. Al primer ministro italiano aún le falta por fijar su cita con el presidente francés, Emmanuel Macron.

"No podemos dar marcha atrás respecto a la propuesta de la Comisión Europea. Tal vez no es la que habríamos preferido, pero somos conscientes de que hace falta una buena dosis de realismo. Es una respuesta útil para una reacción adecuada", dijo Conte, para quien es necesario que de la cumbre de la próxima semana salga una "decisión política elevada". "Estoy convencido de que este asunto deberá ser compartido por todos", comentó. Sánchez, por su parte, aseguró que "con los 'frugales' hacemos una labor diplomática y podemos convencerles de cara a la cumbre del día 17".

El único punto en el que hay cierta distancia ahora mismo entre Italia y España a nivel europeo es en si resulta idóneo echar mano del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para hacer frente a los efectos de la pandemia. El líder socialista español dijo que "no debe haber reparos" ni sentir "vergüenza" por utilizar esta herramienta, pero en Roma la situación se ve con otros ojos. Para el Movimiento 5 Estrellas (M5E), socio principal de la coalición que sostiene al Ejecutivo junto al Partido Democrático, el MEDE es un sapo difícil de tragar por las eventuales condiciones que imponga Bruselas.

Conte mantuvo su discurso habitual sobre esta cuestión al decir que su Gobierno «valorará» si a su país le conviene o no recurrir al MEDE y después planteará una propuesta al respecto en el Parlamento. "Creo que es ideológico decir ahora 'cogemos o no cogemos el MEDE'", insistió. En la difícil negociación que le tocará llevar a cabo con el ala más antisistema del M5E, a Conte le resultará muy útil que otros países europeos, como España, Portugal o Francia, hayan anunciado antes que solicitan esta fuente de financiación. La oposición italiana, liderada por la Liga de Matteo Salvini y la pujante formación ultraderechista Hermanos de Italia, está frontalmente en contra del MEDE por considerar que supondría una merma para la soberanía nacional.

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