Dudas sobre el coronavirus: ¿Tengo que desinfectar lo que haya comprado?
Uno de los lugares más visitados estos días es el supermercado. Hay que tener algunas cosas en cuenta para evitar contagios.
¿Me descalzo al llegar a casa? ¿Tengo que desinfectar todos los productos que he comprado? ¿Qué probabilidad real existe de que me contagie por esta vía?
Desde el inicio de la crisis sanitaria por el coronavirus, la desinfección de superficies se ha convertido en una de las medidas que han adoptado las autoridades sanitarias para combatir la propagación del coronavirus en todo el mundo. Varios estudios han confirmado ya que el covid-19 puede resistir varias horas en materiales como acero o plástico. Por ello, el Ministerio de Sanidad ha recalcado la importancia de la higiene y ha hecho hincapié en la desinfección de lugares comunes.
Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no considera que las superficies contaminadas sean un vector de transmisión tan importante como el contagio de persona a persona, sin embargo, el objetivo no es otro que disminuir el riesgo de contagio. A su vez, las autoridades sanitarias advierten que para prevenir el contagio es fundamental lavarse las manos y mantener la distancia social.
Sin embargo, durante un confinamiento tan prolongado salir de casa es inevitable, y aunque lo ideal es permanecer en casa el mayor tiempo posible; o bien para ir al supermercado, al banco o a la farmacia, bajar la basura o para pasear a una mascota, la realidad es que el hecho de salir a la calle es inevitable.
Uno de los lugares más frecuentados durante estos días es el supermercado. Para una visita segura se recomienda llevar guantes –en algunos establecimientos como Mercadona su uso es obligatorio- y llevar una lista de la compra para que permanecer el menor tiempo posible en el establecimiento. También se recomienda evitar el uso de carros y cestas y pagar con tarjeta.
Una vez en casa, hay que quitarse correctamente los guantes y la mascarilla así como deshacerse de las bolsas desechables -o lavarlas cuando sean de tela- y echar la ropa exterior a la lavadora así como quitarse los zapatos al entrar a casa.
Además, y aunque los expertos aseguran que es altamente improbable contagiarse al coger un paquete o alimento, existen una serie de protocolos que podemos seguir para evitar permanecer intranquilos como retirar los envases exteriores y tirarlos a la basura o limpiar los envases con una bayeta utilizando alcohol o una solución de lejía diluida en agua como indican los expertos – es decir, una proporción de 1:50 o 200 ml. por cada 10 l. de agua).
También se recomienda desinfectar aquellos objetos personales más utilizados gafas, teléfonos fijos y móviles, llaves, mandos a distancia, así como manillas, picaportes o telefonillos. Son, sin duda, los grandes olvidados de la limpieza cotidiana. Una vez finalizado el proceso, nos lavaremos las manos como se ha indicado en varias ocasiones.
¿Y qué pasa con la ropa?
¿Qué pasa con los tejidos? Esta es otra de las preguntas más habituales que se hacen los ciudadanos durante estos días. Según los últimos avances científicos, parece que al tratarse de una superficie porosa –como el papel- el virus quedaría ‘secuestrado’ en estas superficies, es decir, que no podría ser contagioso. Sin embargo, no quiere decir que esté completamente inactivo. En este sentido, la recomendación a la hora de poner la lavadora es utilizar programas largos de agua caliente y evitando cargas muy grandes y utilizar detergente líquido.
Además, siempre que sea posible, se recomienda añadir un producto desinfectante especial para ropa. En cuanto al calzado, se recomienda dejarlo en la entrada al llegar a casa y, cuando se considere oportuno, pasar una bayeta húmeda con una disolución de lejía doméstica.
