Las elecciones vascas se llevan por delante a los dirigentes de Podemos y PP
La dimisión este jueves del secretario general de Podemos en el País Vasco, Lander Martínez, se une a la decisión del presidente del PP, Pablo Casado, de sustituir como candidato a lehendakari a Alfonso Alonso.
El adelanto de la convocatoria electoral al Parlamento Vasco del 5 de abril ha provocado en el panorama político un escenario inusual, ya que se ha llevado por delante a los máximos dirigentes de dos formaciones a escasos días del inicio de la campaña.
La dimisión este jueves del secretario general de Podemos en el País Vasco, Lander Martínez, se une a la decisión del presidente del PP, Pablo Casado, de sustituir como candidato a lehendakari a Alfonso Alonso, que también ha dimitido como presidente de los populares vascos y ha abandonado la política activa.
Esta convulsión se ha producido en dos de los cinco partidos vascos con representación parlamentaria. En los dos casos ha habido una influencia determinante de las direcciones nacionales de ambas formaciones. En el caso del PP de manera quizá más directa, y en el de Podemos algo más indirecta.
Martínez apoyó a Rosa Martínez como candidata en las primarias, en las que ha sido derrotada por Miren Gorrotxategi, que contaba con el aval de Pablo Iglesias. A esto se ha unido la decisión de la dirección nacional de Podemos de vetar la presencia de Equo en la repetición de la coalición Elkarrekin Podemos, junto con Ezker Anitza, la marca en Euskadi de IU.
La relación entre las formaciones verde y morada a nivel estatal se rompió en las elecciones generales del pasado 10 de noviembre después de que la formación ecologista decidiera apoyar a Más País, que lidera Íñigo Errejón, de manera global. Esto provocó la salida de Equo de uno de sus dirigentes más emblemáticos Juantxo López de Uralde, diputado por Álava, que en esas elecciones se presentó como candidato de Unidas Podemos.
En el País Vasco, el partido ecologista decidió no apoyar la candidatura de Más País por Vizcaya, único territorio en el que se presentó, pero tampoco concurrió con Unidas Podemos, con lo que no participó en la campaña.
Fue una sorpresa cuando el único parlamentario vasco de Equo la pasada legislatura, José Ramón Becerra, desveló públicamente que no se repetiría la coalición ya que hasta entonces en sus comparecencias públicas Lander Martínez siempre daba por hecho la reedición de esta coalición, que en 2016 les dio 11 de los 75 escaños del Parlamento Vasco y les situó como tercera fuerza política.
Esta situación de inestabilidad en Podemos se une a la que vive el PP, en este caso afectado también en el cartel electoral, ya que Alonso sí había sido designado por Génova a mediados de febrero candidato a lehendakari.
En ambos partidos es previsible un cambio en las caras entre los que les representarán en el próximo Parlamento de Vitoria. En el caso de los populares, por la previsible incorporación de dos diputados de Ciudadanos, partido hasta ahora ausente en todas las instituciones vascas, y porque el nuevo candidato, Carlos Iturgaiz, querrá rodearse de personas afines.
Más radical podría ser el cambio en las listas de Podemos, ya que la gran mayoría de los parlamentarios vascos la pasada legislatura se posicionaron a favor de la candidatura de Martínez, de la línea oficial de la dirección en Euskadi.
Lander Martínez ha dado a entender este mismo jueves que, aunque él y otros nombres de su plataforma han obtenido el respaldo suficiente por parte de los afiliados inscritos para ir en las listas electorales, "probablemente" renunciarán a integrarlas.
Habrá que ver si estas crisis de última hora pasan factura a los dos partidos que, hasta ahora, las pocas encuestas publicadas les daban tendencias a la baja respecto a sus resultados de hace cuatro años.
