López Aguilar: "El ‘brexit’ es la acumulación de errores históricos garrafales"

¿Estuvo entre los eurodiputados que el miércoles se unieron a los europeístas británicos en la despedida de la Unión Europea con la canción ‘Auld Lang Syne’?

Sí. Ha sido desgarrador y una lección para aprender. El ‘brexit’ es la acumulación de errores históricos garrafales, además de una irresponsabilidad política en origen.

¿Quiénes han cometido errores para llegar a la salida hoy de un socio de este peso?

Todos los actores. El corolario es que en la mesa, después de tres años agónicos de negociaciones y tiras y aflojas interminables, la convicción ha sido siempre la de que se trata de un caso de libro de negociación ‘lose-lose’, en la que todos perdemos, es decir, lo contrario de ‘win-win’, en la que todos podemos ganar algo a cambio de algo. La pregunta es, ¿cuánto va a tardar el Reino Unido, la ciudadanía británica, en darse cuenta de hasta qué punto este constituye un desgarro muy perjudicial para sus expectativas? Y un desmentido en toda regla de la intoxicación, las ‘fake news’ y las mentiras de las que cayó prisionera esa escasa magra mayoría en el desdichado referendum del 2016 en el que la pertenencia del Reino Unido a la UE, después de 47 años, estaba sentenciada.

En el origen de la decisión está un referendum, la decisión del pueblo británico.

Hay lecciones que deben ser aprendidas. Por supuesto, la de que un referendum divide a una sociedad pluralista por el eje, la escinde. El Reino Unido sale fragmentado de este quebranto social, generacional y territorialmente.

Ahora se inicia una transición. ¿Qué se puede conseguir en este año de negociación?

Es un margen raquítico y el riesgo es todavía mayor si vemos que el bufonesco Boris Johnson ha anunciado que no pedirá ninguna extensión. Pero no es creíble que podamos negociar todo lo que está en juego como transportes, comercio y los asuntos de la comisión que presido: derechos, ciudadanía, libertades, cooperación judicial contra la criminalidad transnacional o la protección de los datos de los europeos. El Reino Unido ha tenido acceso a las bases de datos europeas que ahora puede compartir con actores terceros como los Estados Unidos, la administración de Donald Trump.

¿Se puede aprender de esta crisis para afrontar la situación en Cataluña?

La lección principal la tienen que aprender los secesionistas catalanes. Se ha visto que la UE no es una unión de naciones autoproclamadas ni mucho menos inventadas, como la inexistente república de Cataluña sino de estados miembros, y el estado es España. Tienen que saber que la UE bajo ningún concepto contempla en el medio plazo la incorporación de nuevos socios. Hay hartazgo de los nacionalismos secesionistas y se vislumbra el egoísmo insolidario del nacionalismo reaccionario como la mayor amenaza a la integración supranacional.

¿Cree que la justicia española ha salido dañada con el ‘procès’ y las resoluciones europeas a favor de los independentistas?

No. Como jurista puedo explicar el diálogo entre jurisdicciones en que consiste la integración supranacional. Todo esto forma parte de la normalidad de un estado de Derecho con todas las garantías. Si Junqueras ha podido recurrir al Tribunal Supremo y al de Justicia (Europeo) es porque es ciudadano español. Y si buscaba ser eurodiputado, buscaba serlo español, le pese lo que le pese. Igual que Puigdemont. Solo puede ser eurodiputado en representación de un estado miembro que es España.

¿Cree que la vía del diálogo con el independentismo del Gobierno socialista es la solución?

Siempre compatible con la el imperio de la ley y con su exigencia. ¿Alguien piensa que podemos revertir el crecimiento de votantes separatistas, antes antes de llegar a un punto de no retorno, sin hablar? Si no hacemos nada, la demografía del separatismo continuará sumando.