El presidente de la Mesa de Edad, de nuevo protagonista de la sesión constitutiva del Congreso con su elegante prosa

El socialista Agustín Zamarrón ha aprovechado la oportunidad que le ha brindado el Reglamento de la Cámara para dirigirse al hemiciclo y pedir "perdón" a los ciudadanos por la incapacidad de los diputados para formar gobierno en la XIII Legislatura.

El diputado Agustín Zamarrón
El diputado Agustín Zamarrón
Efe

El socialista Agustín Zamarrón, ya conocido como el Valle Inclán del PSOE, ha vuelto a protagonizar este martes la sesión constitutiva de la XIV Legislatura al regar de citas célebres y una elegante prosa sus intervenciones como presidente de la Mesa de Edad del Congreso.

La llegada de Zamarrón a esta jornada ya vaticinaba que acapararía buena parte de los focos, igual que hiciera en el mes de mayo tras las elecciones del 28 de abril. "Estoy cojo, como el resto del Parlamento, unos inválidos y otros cojos", ha apuntado a los periodistas a primera hora de la mañana antes de asistir a la reunión interna del Grupo Parlamentario Socialista.

Ya dentro del hemiciclo y como presidente de la Mesa de Edad, el diputado ha aprovechado la oportunidad que le ha brindado el Reglamento de la Cámara para dirigirse al hemiciclo y pedir "perdón" a los ciudadanos por la incapacidad de los diputados para formar gobierno en la XIII Legislatura.

Zamarrón ha aludido al artículo 99 de la Constitución que, según ha recalcado, recoge el "artificioso modo" para el nombramiento del presidente del Gobierno y la conformación de "un gobierno legítimo y pleno en sus atribuciones".

"Al hacerlo determina la grave responsabilidad de los intervinientes en el proceso, la responsabilidad de los diputados y de la Cámara entera", ha subrayado, incidiendo en que en este proceso la "responsabilidad", el "mérito" y el "empeño" son "distintos" para cada actor en el mismo. "Mas cualquier comentario al respecto en punto y hora es enojoso y a mi voluntad está vedado", ha aseverado.

Mención de ERC a los presos del 'procés'

La siguiente intervención del diputado por la provincia de Burgos ha sido para llamar al orden a la diputada de ERC Marta Rosique, que ha nombrado a los presos del 'procés' antes de comentar a leer ante el Pleno la relación de diputados electos. "Olvidémosnos de este tiempo de nubes pasajeras", ha pedido Zamarrón

Durante la sesión, el socialista ha aludido en varias ocasiones a sus dolencias físicas -"mis huesos lo agradecerán", ha reconocido al ordenar un receso- y también a las de otros diputados que no han podido ejercer su voto como el resto subiendo la escalinata de la tribuna.

Zamarrón ha avisado así al hemiciclo de que la operación para llevar la urna a los "heridos" para que emitan sus votos iba a aumentar "los tiempos muertos" de la sesión constitutiva. "Bueno, digamos demediados, no muertos", se ha autocorregido sobre la marcha.

Con ello, ha acompañado en cada votación al ujier que portaba la urna para facilitar la labor del diputado de Podemos Pablo Echenique, ubicado en la parte más baja del hemiciclo; de la parlamentaria del PSOE Adriana Lastra, que se ha torcido un tobillo durante la sesión; y de la diputada de Vox Macarena Olona, en avanzado estado de gestación.

"Esto es muy pesado, pero es mi placer, guarden silencio", ha reconocido Zamarrón en varias ocasiones debido a las reiteradas votaciones que se han tenido que realizar para constituir la Mesa de la Cámara. 

Góngora y Miguel Hernández

En una de sus intervenciones, el diputado burgalés ha parafraseado incluso un poema de Miguel Hernández y una cita de Luis de Góngora: "Tengo estos huesos hechos a las penas / y a las cavilaciones estas sienes: / pena que vas, cavilación que vienes / como el mar de la playa a las arenas". "Seguiremos amarrados a la dura galera turquesa que presentó Góngora en estos duros bancos, pero solo un poquito más".

Ya al finalizar su labor una vez elegidos todos los miembros de la Mesa, Zamarrón ha cedido el testigo a Meritxell Batet agradeciendo a todos los diputados su "diligencia" y su "capacidad de disimular" sus defectos; todo ello regado "con todo el buen humor que ha sido preciso".

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