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Meritxell Borràs: "La vía unilateral no la hemos querido nunca"

Para la exconsejera de Puigdemont, la condena del Supremo "es un aviso a navegantes", ya que el tribunal advierte a los independentistas del "precio" que asumen si pretenden proseguir con el 'procés'. 

La exconsejera de Puigdemont, Meritxell Borrás, en una entrevista.
La exconsejera de Puigdemont, Meritxell Borrás, en una entrevista.
Efe/Toni Albir

La exconsejera de Gobernación Meritxell Borràs considera que la condena a la cúpula del "procés" es un "aviso a navegantes", apela al diálogo como solución y asegura que el Govern de Carles Puigdemont únicamente desobedeció para lograr un referéndum acordado: "La vía unilateral no la hemos querido nunca".

Condenada a un año y ocho meses de inhabilitación por desobediencia, Borràs denuncia en una entrevista a Efe que el Estado, tanto con el PP como con el PSOE en el Gobierno, ha sido siempre remiso a negociar con la Generalitat sobre la crisis catalana, ya fuesen presidentes Artur Mas, Carles Puigdemont o Quim Torra.

La sentencia es un "aviso a navegantes"

Para Borràs, la condena del Supremo "es un aviso a navegantes", ya que el tribunal advierte a los independentistas del "precio" que asumen si pretenden proseguir con el "procés".

Borràs admite que se cometió desobediencia por parte de los miembros del Govern de Carles Puigdemont, pero puntualiza que en ningún caso hubo violencia, ni instaron a alterar el orden público ni malversaron fondos públicos.

"Si (el "procés") es una ensoñación (como concluyó el Supremo), menuda condena. Si era una especie de sueño, de quimera absurda que no llevaríamos a cabo, menuda condena de años de prisión", lamenta.

Lo único que hicieron, alega, fue llevar a cabo un referéndum: "Teníamos claro que seguramente no abriría la puerta a una independencia inmediata, pero sí a un diálogo claro y a poder hacer un referéndum acordado con el Estado, que nos permitiese, como en otros estados democráticos, como Canadá o Reino Unido, que hubiese un referéndum amparado por el Estado".

"La vía unilateral no la hemos querido nunca"

En 2017 el independentismo "transitó por el límite", pero no hubo "un paso más allá" y cuando se aplicó el 155 se acató, según Borràs.

"La vía unilateral no la hemos querido nunca. Hemos intentado siempre el diálogo", afirma la exconsejera de Puigdemont, que critica que, "a la hora de la verdad", se ha "magnificado" lo ocurrido para poder intervenir "con dureza" por parte de los juzgados y del Gobierno, como excusa para no sentarse a negociar.

"La palabra violencia está pervertida"

Afirma que no le gusta que se quemen contenedores y que se deben evitar disturbios como los de las últimas semanas en Cataluña, pero lamenta que hace tiempo que "la palabra violencia está pervertida" para vincularla al independentismo y no en otro tipo de protestas.

Borràs resalta que el presidente catalán, Quim Torra, ha condenado la violencia de "forma clara". "Solo falta que nos pasen un papel con las palabras exactas que tiene que leer" para que se dé por buena su condena, ironiza.

A su juicio, la actuación de los Mossos d'Esquadra en los disturbios ha sido "por lo general, correcta" y ensalza que el conseller de Interior, Miquel Buch, se ha comprometido a revisar el dispositivo para depurar responsabilidades si ha habido mala praxis.

"El Estado no ha negociado ni con Más, ni con Puigdemont ni con Torra"

Para Borràs, que el presidente Pedro Sánchez no conteste las llamadas de Torra demuestra que el Gobierno no quiere el diálogo.

Preguntada por si Torra es la mejor opción del independentismo para negociar con Madrid, subraya que quizás se tendría que "mirar al otro lado" y se comprobaría que ni con el PP, ni ahora con el PSOE, ha habido voluntad negociadora con la Generalitat.

"A mi me gustaría que en alguna ocasión por parte del Estado se pregunten: ¿Todo lo hemos hecho bien? ¿hemos facilitado el diálogo y el entendimiento?", exclama la exconsejera, que lanza un dardo a La Moncloa: "Quiero recordar que ahora está Torra de president, pero también lo estuvieron Carles Puigdemont y Artur Mas, y ni con uno, ni con otro ni con el tercero ha habido la posibilidad de este diálogo".

Es más, Borràs se remonta a la sentencia del Estatut y recuerda que el entonces president José Montilla (PSC) ya aventuró que se produciría un proceso de "desafección" que tendría consecuencias.

"En Cataluña hemos tenido distintos presidentes y en ningún caso se ha querido escuchar a este país, a su mayoría, ni sentarse a negociar", lamenta.

La investidura de Sánchez, solo si dialoga

Borràs reconoce que existe división en los partidos independentistas, pero focaliza la atención en lo que considera una falta de voluntad negociadora por parte del Gobierno.

Si la aritmética lo permite, es partidaria de que el independentismo no se cierre de entrada a facilitar la investidura de Pedro Sánchez tras las elecciones del 10-N, pero siempre que "como mínimo" acepte dialogar.

"Un regalo cuando ni puedes hablar es difícil, tiene que haber esta voluntad mínima de hablar", avisa Borràs, convencida de que la solución a esta crisis territorial llegará con un "diálogo claro" con el Gobierno.

"En principio, no pienso volver a la política"

Hija de Jacint Borràs, un histórico fundador de Convergència Democrática de Cataluña (CDC), la exconsejera de Gobernación mantiene su vocación política, pero que ya antes del 1-O tenía claro que dejaría la política, tras una dilatada trayectoria en la que ha ejercido como concejal, diputada y consellera: "Aferrarse a la silla no es lo más adecuado. En principio, no pienso volver a la política". 

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