elecciones generales
Casi la mitad de votantes culpa al PSOE de que haya nuevas elecciones
Un 85,7% de los electores tendrá en cuenta en los nuevos comicios las responsabilidades de la repetición.
España volverá a las urnas solo siete meses después de las últimas elecciones generales y los ciudadanos ya se han encargado de buscar responsables. Y es que casi la mitad de los votantes (un 47,1%) culpa al PSOE –que fue el partido más votado el 28-A y por tanto el que tenía que encabezar las conversaciones para formar Gobierno– de que el país vuelva a las urnas. Esa es una de las conclusiones más relevantes de la encuesta. Entre los motivos de este rechazo figuran, por ejemplo, su negativa a reunirse en persona con Pablo Iglesias, la oposición a un Ejecutivo de coalición o la ausencia de conversaciones en todo el mes de agosto. Hay además un 11,5% de los electores que pone el foco de la responsabilidad sobre Unidas Podemos, en teoría "socio preferente" de Pedro Sánchez. Un 3,6% responsabiliza al PP y un 4,8%, a Ciudadanos. Ambas formaciones, cabe recordar, le negaron la abstención a los socialistas. Eso sí, hay también un 28,8% de españoles que creen que las culpas han de repartirse entre todos los actores políticos. Con todo, un 85,7% de los votantes tendrá en cuenta estas responsabilidades a la hora de depositar una papeleta u otra en la urna el próximo 10N.
Por partidos y atendiendo al recuerdo de voto (es decir, según lo votado el 28A), un 26% de los electores del PSOE culpan a su propio partido del fracaso. Este porcentaje crece al 69% en el caso de los votantes del PP, al 68% en el caso de los de Vox y al 55% para los de Ciudadanos y Unidas Podemos. Asimismo, entre los españoles que depositaron su confianza en Sánchez hace meses, hay un 21% que achaca las negociaciones fallidas a la posición de Unidas Podemos.
Los porcentajes no varían en exceso si se atiende a la intención de voto (qué votarán los ciudadanos el 10N). Un 15% de los votantes socialistas culpa al propio partido, al mismo tiempo que lo hace un 71% de los potenciales electores de Pablo Casado. En el caso de Unidas Podemos, el porcentaje se sitúa en un 69%. Mientras, en Cs es de un 60% y en Vox, de un 66%.
Otro elemento a tener en cuenta de cara a las elecciones de noviembre es la abstención. Según la encuesta, los electores creen que el más penalizado en este sentido sería el PSOE (23%), seguido de Unidas Podemos (16%) y de Ciudadanos (12%). El PP se quedaría en un bajo 7%, por lo que los comicios podrían repercutir positivamente en la formación liderada por Pablo Casado.
Ese dato se puede disgregar por partidos y, a través del recuerdo de voto, los votantes socialistas asumen que la abstención penalizaría más a los de Ferraz (21%). Lo mismo creen los electores del Partido Popular. Entre los votantes de Podemos hay un 34% que considera que la mayor abstención iría a parar a Pedro Sánchez. Ese dato se queda en un 24% en el caso de los partidarios de Cs y Vox.
De nuevo, pocos cambios se plantean desde la intención de voto. Según el 13% de sus propios electores, el mayor peso de la abstención recaería sobre los socialistas. Este porcentaje es de un 41% para los votantes de Pablo Iglesias, un 27% para los de Ciudadanos y un 25% para los de PP y Vox.
Con todo, son los partidos de izquierda, que además son los que llevaron el peso de las negociaciones desde el 28A hasta la disolución de las Cortes, los que, según refleja el sondeo, acabarían más penalizados por la nueva convocatoria electoral. España votará en cuatro elecciones en cuatro años, algo que solo ha sucedido en Grecia durante los años más crudos de la crisis económica. Hay un 12% de votantes que considera que la abstención crecerá en general (para todos los partidos), lo que denota una sensación de cansancio y hartazgo.
