¿Llega a tiempo Casado a la moda de la barba?

Ya hace años que se estila lo de dejarse crecer el vello facial, eso sí, en perfecto estado de revista. La barba tiene adeptos, pero también detractores. 

Artículos para el afeitado.
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Heraldo.es

El primer sábado de septiembre de cada año, las ciudades más importantes del globo organizan multitud de actividades para rendir homenaje a la barba, ese adorno facial masculino que ha experimentado una creciente popularidad en los últimos años. El Día Internacional de la Barba se celebrará este año el día 7 del mes que viene y todavía está por ver si Pablo Casado llega a esa fecha con su recién estrenado look piloso, o se desembaraza de una barbita que, según él mismo ha declarado, ha sido un capricho veraniego que se pasa volviendo al trabajo.

Aunque si el líder del PP se apunta a la todavía persistente moda de dejarse crecer el pelo de la cara, debería saber que, a diferencia del que sale de la cabeza (a unos más que a otros), la barba crece a una velocidad casi imperceptible: 5 nanómetros por segundo. Es decir, 0,0000005 centímetros en ese breve espacio de tiempo. Por lo tanto, si su objetivo es presumir de una barba larga y poblada, deberá ejercitar antes el don de la paciencia.

¿Sigue en boga lo de dejarse crecer pelo en la cara? Dejarse barba es una tendencia masculina a la que Pablo Casado todavía llega, en el caso de que se la siga dejando donde está. Son muchos los hombres que deciden cuidar el vello facial con productos capilares expresamente creados para mantener su suavidad y brillo. Porque una cosa es dejarse crecer la barba y otra parecer Tom Hanks cuando se quedó varado durante tres años en una remota isla desierta. Sí, como un náufrago. Seguramente, el presidente del partido conservador sabrá de la existencia de las barberías 'hipster', establecimientos especializados en que el aderezo capilar esté siempre en perfecto estado de revista. Ya sea una barba larga o al ras, tupida o poco más que una pelusilla, perfectamente dibujada o frondosa y en diversos grados de asilvestramiento.

Sin embargo, hay quien está en contra de esta moda porque afirma que las barbas pueden estar llenas de bacterias por la gran cantidad de gérmenes que acumulan en su interior, procedentes de restos de comida o la propia suciedad del pelo, lo que puede llevar a generar infecciones en la piel o incluso transmitir esos gérmenes a otras personas. Así que si se quiere evitar ser un foco constante de bacterias, los especialistas recomiendan lavarla a diario, cepillarla constantemente y recortarla a menudo. E incluso, después de un tiempo prudente, afeitarla por completo antes de volver a dejarla crecer. O no.

Pero que no se asuste Pablo Casado, que no todo tiene por qué ser negativo. Llevar barba puede ahorrarle tiempo cada mañana al no tener que afeitarse, y por ende evitarse la irritación de la piel y los pelos enquistados que suelen ser consecuencias del rasurado diario. Además, según algunos expertos, el vello facial puede reducir los síntomas de asma y alergia ya que atrapa muchas partículas de polen y de polvo antes de que estas lleguen al aparato respiratorio. Y ahora que el verano está llegando a su fin, cabe tener en cuenta lo calentito que se puede estar detrás de una buena y frondosa barba, capaz de ayudar a conservar el calor corporal ante las bajas temperaturas. Para rematar, hay quien asegura que el vello facial confiere a los hombres un aspecto más masculino maduro y de alto estatus.

Y después de los cientos de miles de palabras que se han dedicado hoy a la barba de Pablo Casado, seguro que mañana ya se ha afeitado. ¿O no?

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