Un detenido se cubre con sus propias heces en el calabozo para no declarar
Fue arrestado tras dar positivo en la prueba de alcoholemia y enfrentarse a la Guardia Civil, a la que quiso dar patadas. Además, una vez interceptado, comió arena del suelo e insultó a los sanitarios cuando iba subido en la ambulancia.
Un hombre fue detenido tras un control de alcoholemia cerca de Rábade, Lugo, y al dar positivo la Guardia Civil le informó que no podía seguir circulando. Tal y como informa 'El Progreso', enfadado, arremetió contra los agentes de Tráfico, a los que quiso dar patadas. Posteriormente, trató de huir y además logró saltar una valla de una nave industrial cercana. Una vez interceptado, comió arena del suelo e insultó a los sanitarios cuando iba subido a la ambulancia.
Finalmente, el hombre fue internado en un calabozo. Cuando fueron a ver si declaraba, los agentes vieron que el detenido había defecado y orinado en la celda y manchado las paredes, además de a sí mismo. Los policías se vieron obligados a sacarle del calabozo.
Tras negarse a responder a las cuestiones de los guardias civiles, fue enviado al juzgado de guardia. Como tampoco cooperó ante el juez, fue puesto en libertad con consiguientes medidas cautelares y acusado de delitos contra la seguridad vial y resistencia a la autoridad.