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Las bases de Podemos avalan un Gobierno con Iglesias aunque Sánchez lo veta

Según los datos facilitados por Podemos, de los 138.488 votos emitidos, el 70% ha respaldado esa fórmula de Gobierno con los socialistas, pero "sin vetos".

El presidente del gobierno Pedro Sánchez (i) y el líder de Podemos Pablo Iglesias, durante la nueva ronda de consultas
El presidente del gobierno Pedro Sánchez (i) y el líder de Podemos Pablo Iglesias, durante la nueva ronda de consultas
Efe

Las bases de Podemos han avalado este jueves la pretensión de Podemos de poner como condición un gobierno de coalición "sin vetos" para votar sí a la investidura de Pedro Sánchez el mismo día que el presidente en funciones ha señalado a Pablo Iglesias como el "principal escollo" para el acuerdo.

A cuatro días del debate de investidura, el candidato socialista ha dejado claro que no quiere en su Consejo de Ministros al líder de la coalición morada, pero sí ha ofrecido un "gobierno de coalición" en el que estén cargos de Podemos, una oferta que, ha advertido, no perdurará si la investidura resulta fallida.

El presidente justifica sus reservas sobre Pablo Iglesias por sus divergencias en asuntos de Estado como Cataluña -ha lamentado que Iglesias habla de "presos políticos" y de autodeterminación-, y por su falta de lealtad porque, ha dicho, él necesita un vicepresidente que defienda la democracia española.

Las afirmaciones del presidente han caído como un jarro de agua fría en la dirección de la formación morada, que rechaza de plano sentarse a negociar mientras el veto al líder del partido esté sobre la mesa y considera una falta de respeto a casi cuatro millones de votantes que se mantenga semejante posición, han indicado fuentes del partido.

Sánchez ha verbalizado este veto el mismo día en que la militancia avalaba las tesis de Iglesias -que siempre ha defendido su presencia en el Ejecutivo- en la consulta sobre el voto de los 42 diputados en la investidura: el 70 por ciento de las bases han optado por apoyar un Gobierno de "coalición integral" con el PSOE "sin vetos".

La otra opción, desechada por la militancia, contemplaba la posibilidad de apoyar un Gobierno monocolor del PSOE, ya sea mediante un voto a favor o una abstención en la investidura de Pedro Sánchez, por lo que la posición de Podemos no cambiará si no se levantan los vetos.

Han participado en la consulta 138.488 inscritos de los 519.000 que podían pronunciarse -aproximadamente uno de cada cuatro-, aunque en Podemos aseguran que de ellos solamente unos 190.000 son "activos", es decir, que han participado en los últimos procesos.

No obstante, el aval a las tesis de Iglesias ha sido en esta ocasión del 70% de los consultados mientras que en 2016 un 88 % refrendaron su postura.

En cualquier caso, Pedro Sánchez ha confirmado que llamará tanto a Iglesias como a los líderes de PP, Pablo Casado, y Cs, Albert Rivera, porque piensa seguir apelando "a la responsabilidad de todos" para que permitan que "al menos gobierne la lista más votada" y que el país no se bloquee.

En Podemos defienden que no puede haber negociación mientras haya vetos pero sí aprecian un cambio en el discurso del presidente, que mientras el lunes dio por rotas las conversaciones, este jueves sí habla "de coalición" y quiere mantener una vía abierta, según han indicado fuentes del partido.

Por ello le piden que "rectifique" en sus líneas rojas, porque el secretario general sigue sosteniendo que lo legítimo es que el candidato a la Presidencia del Gobierno de un partido forme parte de la coalición porque así sucede en todos los gobiernos europeos en los que dos o más formaciones pactan.

Pero Pedro Sánchez ha sentenciado este jueves que si rechazan esta oferta ya no habrá ninguna más en ese sentido: "Cualquier formulación" posterior "no pasará ya más por una coalición", ha señalado en este sentido el candidato socialista.

Aunque Pedro Sánchez ha evitado responder a si Pablo Iglesias le pidió ser vicepresidente -un extremo que el líder de Podemos niega-, sí ha dicho que no se puede "permitir el lujo de tener a un vicepresidente" que, "por lealtad", lo único que haga ante una crisis en Cataluña sea "mirar para otro lado o silenciar".

El presidente del Gobierno en funciones se ha mostrado convencido de que si la ciudadanía "se ve abocada, por el bloqueo" de los demás, a unas nuevas elecciones, él volverá a participar.

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