RESULTADOS ELECCIONES GENERALES 28-A

El PSOE alcanza los 123 escaños, el PP retrocede a los 66 y Cs suma 57 en el nuevo tablero político

Los socialistas pueden reeditar la alianza de la moción de censura o pactar con Ciudadanos para seguir gobernando.

Lo apuntaban las encuestas y lo han ratificado las urnas, aunque haya que esperar a las negociaciones de las próximas semanas (¿o meses?) para cristalizar ese triunfo. El Partido Socialista fue con gran diferencia la formación más votada este domigno y ha conseguido cambiar las tornas frente al Partido Popular respecto a los resultados electorales de 2016. Pedro Sánchez afianza su resurrección como líder político para alcanzar hasta 123 escaños, mientras el PP se hunde con 66. Se confirma así el vuelco de los dos grandes partidos, aunque esta realidad nada tiene que ver con el bipartidismo que había regido en España hasta hace no mucho tiempo. El Parlamento, hoy mucho más fragmentado, obliga a pensar en acuerdos de coalición o, al menos, de investidura, para sacar adelante un Gobierno que de estabilidad al país.

Ciudadanos ha superado a Unidas Podemos como tercera fuerza política y es una de las triunfadoras de este 28-A. Con 57 escaños se sitúa a solo 9 del PP de un Pablo Casado que es, sin duda, la gran víctima de la división de la derecha y el líder de los grandes partidos más cuestionado a la vista del veredicto de las urnas. Los populares acusaron, es evidente, la fuga de votos por el centro hacia Cs y por la derecha hacia Vox, que irrumpe en la Cámara como quinto partido, tal y como se preveía, con 24 asientos que sus líderes consideran una victoria aunque el número fuese inferior al proyectado por quienes temían un ‘aterrizaje’ en la Carrera de San Jerónimo mucho más potente.

Unidas Podemos, que ya tuvo un acercamiento notable al PSOE en 2016 al lograr 71 escaños frente a 85 de los socialistas, sufre un gran retroceso al sacar finalmente solo 42, un número que sin embargo no fue considerado demasiado negativo entre las filas moradas por su comparación con encuestas preelectorales que le auguraban un fracaso mucho mayor. Pablo Iglesias pasa así a liderar la cuarta fuerza del Congreso de los Diputados, consciente –como reconoció en campaña y volvió a hacer anoche– de que sus divisiones internas fueron decisivas en esta cita electoral.

Entre las formaciones nacionalistas, Esquerra Republicana registró un crecimiento notable para saltar de los 9 escaños que tenía hasta los 15 conseguidos en esta cita electoral, muy por delante de la antigua Convergència (CDC), que pierden una silla en el Congreso y se queda con 7. PNV, por su parte, gana un diputado y se sitúa con 6, mientra que EH-Bildu pasa de 2 a 4.

Opciones de Gobierno

Con estos resultados, y tras proclamar su inobjetable triunfo en las urnas, Pedro Sánchez tiene ahora la obligación de intentar formar un nuevo Gobierno con más opciones que la que tuvo cuando desalojó a Mariano Rajoy de la Moncloa. Sin una mayoría suficiente para hacerlo solo con Unidas Podemos, como hubiesen querido muchos votantes de izquierdas, el Partido Socialista tiene ante sí diferentes escenarios. Puede reeditar prácticamente la mayoría conseguida con la moción de censura si a los votos de sus diputados suma los de la coalición de Iglesias y Alberto Garzón, los de los nacionalistas vascos, los de independentistas catalanes y los de otros partidos para llegar a los 199 escaños.

Sin los secesionistas catalanes, en cambio, el PSOE no podría sumar los escaños necesarios para formar Gobierno, ya que la unión de los socialistas con Unidas Podemos, el PNV, Compromis 2019, CCA-PNC y PRC ascendería a 175 escaños, la mitad de la Cámara de Diputados.

La otra posibilidad que cobra fuerza a la vista de los votos de las urnas registrados este domingo sería una alianza entre el Partido Socialista y Ciudadanos, ya que entre ambas formaciones suman un total de 180 diputados, suficientes para configurar un Ejecutivo estable que además de ser apoyado por una parte importante de la población sería bien recibido por los mercados financieros y en la Unión Europea.

Pese a que Pedro Sánchez y Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, llegaron a pactar en su día un acuerdo destinado a desbloquear la situación política generada tras las elecciones de 2015, en este momento esta posibilidad es, a priori, más difícil después de las declaraciones realizadas por ambos dirigentes políticos durante la campaña. Especialmente desde el punto de vista de Rivera, quien acusó una y otra vez al líder del PSOE de querer romper España tras haber llegado a la Moncloa con los votos de los independentistas catalanes y los proetarras de EH Bildu, además del PNV.

PSOE y Ciudadanos tienen experiencia en llegar a acuerdos para garantizar la gobernabilidad (lo saben en Madrid y Andalucía, por ejemplo), pero el posicionamiento de sus respectivos líderes y de muchos de sus militantes o incluso de sus votantes –como se constató anoche entre el público congregado ante las sedes de los partidos– harán difícil llegar a acuerdos.

La derecha

A su fracaso personal por los resultados del Partido Popular el líder de esta formación, Pablo Casado, une la imposibilidad de reeditar en el Congreso de los Diputados el acuerdo que permitió en Andalucía que Juan Manuel Moreno desplazara a la socialista Susana Díaz de la presidencia de la Junta. El PP, Ciudadanos y Vox suman 147 escaños, 29 menos de los que necesitarían para conformar un Gobierno.

El notable descenso de los populares, con el peor dato de su historia –cerca de la mitad de escaños que en 2016–, ha frustrado cualquier posibilidad de alianza de fuerzas de la derecha a pesar del notable ascenso de Ciudadanos y de la irrucpión en el Congreso de Vox.

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