A solo dos días de que la España despoblada y rural desfile por el Paseo del Prado de Madrid para pedir inversiones que garanticen igualdad de oportunidades a los habitantes de pueblos y ciudades, el Gobierno de Pedro Sánchez presentó las directrices de un plan para combatir la dispersión y el envejecimiento poblacional que se apoya, básicamente, en generalidades. El programa incluye cerca de un centenar de medidas, pero no va acompañado de financiación. El acuerdo, aprobado en Consejo de Ministros, se produce a un mes de unas elecciones generales en las que, debido a una previsible fragmentación política, los escaños ganados en las provincias pequeñas pueden ser decisivos.

El plan se estructura en torno a 7 objetivos, entre los que destacan llevar el internet de banda ancha a todo el territorio, asegurar la prestación de servicios básicos a la población o incorporar el impacto demográfico a todas las nuevas normativas, planes de inversión y licitaciones públicas, "como ya pasa con el impacto ambiental o de género", explicó la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet.

Los otros fines son la simplificación de las normas administrativas para los pequeños municipios, mejorar la reputación de los territorios afectados por la emigración y hacerlos atractivos para el sector público-privado y lograr el desarrollo sostenible de los mismos. Se trata, según Batet, de un "auténtico proyecto de país" en el que participarán todos los ministerios. La estrategia tendrá que ser aprobada aún en la Conferencia de Presidentes en la que están representadas todas las comunidades autónomas.

Entre las acciones propuestas por los distintos departamentos figura fomentar el emprendimiento con líneas de créditos, reforzar las plantillas de funcionarios públicos para frenar la emigración, obligar a las operadoras privadas a instalar 30 megas en núcleos pequeños, rehabilitar viviendas en zonas rurales o facilitar el desarrollo de proyectos que garanticen la libertad de residencia de las mujeres.

Sin embargo, para la plataforma Teruel Existe, que junto con la de Soria Ya lidera la manifestación que tendrá lugar este domingo en Madrid y que ya sido considerada como histórica al reunir por primera vez a 90 colectivos de 23 provincias despobladas, el plan es solo «papel mojado» al carecer de un presupuesto. "O viene con dinero o no es nada. Ideas tenemos todos, lo que hace falta es financiación", dijo su portavoz, Pepe Polo.

No obstante, el líder de la coordinadora consideró "un éxito" de la movilización ciudadana el acuerdo sobre las directrices de la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico adoptado en Consejo de Ministros. "No es casualidad que se aprobase ayer, es un tanto de la ‘España Vaciada’", agregó Polo.

El presidente de CEOE-Teruel, Carlos Torre, eludió valorar el acuerdo "hasta ver la letra pequeña". "Está bien que todos los ministerios trabajen juntos y que se tracen unas líneas que sigan adelante gobierne quien gobierne, pero hemos de conocer el fondo antes de opinar", dijo.

Quien sí defendió la propuesta de Sánchez fue el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, quien calificó las medidas como "aparentemente originales y novedosas, como que las políticas públicas tengan un índice corrector derivado de su impacto sobre la despoblación, una aportación que hizo la DGA a través de Javier Allué", indicó. Con relación a la protesta, expresó: "Yo no necesito que nadie se manifieste en las calles, pero me parece bien que se haga. Mi obligación como gobernante es buscar soluciones a la despoblación".

Por su parte, el presidente del Partido Popular en Teruel, Joaquín Juste, tachó de "electoralista y poco pensado" el plan del Gobierno de Sánchez. "Para salvar a la España Vaciada no hay otro camino que incentivar, ya sea al sector agrario, al industrial o a la compra de vivienda, y para eso debe haber una dotación económica; no hay que hablar tanto, sino hacer las cosas", subrayó.

En la misma línea, el presidente de la Diputación Provincial de Teruel, el aragonesista Ramón Millán, dijo que es hora "de ponernos manos a la obra". El diagnóstico está hecho, ya "hay muchos estudios sobre la situación, lo que falta es financiación".