La Guardia Civil ha encontrado muertos este jueves a los dos niños desaparecidos en Godella (Valencia). Después de varias horas de interrogatorio, en la que los padres se mostraban reacios a colaborar, la madre ha conducido a los investigadores hasta el lugar donde estaban los cadáveres de la niña de cinco meses y del niño de tres años y medio, que estaban enterrados en las inmediaciones y en fosas diferentes, una dentro de la parcela en la que se encontraba su vivienda, y otro en el exterior de la misma.

Según la versión del padre, la madre de los dos niños trató de ahogarlos este miércoles por la noche después de que la pareja tuviera una fuerte discusión. 

Un amplio operativo policial estaba buscándolos desde este jueves por la mañana después de que una vecina del municipio valenciano diera la voz de alerta al ver al padre salir corriendo armado detrás de la madre, que iba semidesnuda.

Según el diario 'Las provincias', tras el aviso, varias patrullas de la Guardia Civil acudieron al lugar indicado por el testigo: una casa donde en la que el matrimonio, Gabriel y María, residían como okupas con sus dos hijos. Pero la mujer y los dos niños no se encontraban en el lugar. El hombre tenía sangre en su cuerpo y daba vagas explicaciones sobre el paradero de su mujer y los menores. "Están todos muertos", dijo el hombre con voz entrecortada. También manifestó que su esposa se había sumergido en una piscina para reencarnase en su hijos. 

Los agentes se quedaron perplejos cuando escucharon estas palabras. También vieron una pintada en uno de los muros de la casa: "Vais a morir todos". 

Los guardias civiles hallaron rastros de sangre en la caseta en ruinas, otro indicio muy preocupante, pero no encontraron ningún rastro de los niños. Uno de los agentes volvió a hablar otra vez con el padre, pero sus frases incoherentes sobre la reencarnación de su mujer no arrojaron luz para avanzar en las pesquisas.