Los obispos catalanes piden perdón por casos de abusos y prometen colaborar con la justicia

Los obispos catalanes han pedido este martes perdón a las víctimas por los casos de abusos sexuales de sacerdotes o personas consagradas, han mostrado su "vergüenza y dolor" y se han comprometido a colaborar con la justicia.

Los diez obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense (Cet) han emitido un comunicado tras la segunda y última sesión de su encuentro trimestral ordinario -el lunes se reunieron en Tiana (Barcelona) y este martes lo han hecho en el Seminario Conciliar de Barcelona-.

También piden perdón a todo el que se haya sentido escandalizado por estos casos y que por eso hayan sentido "tambalear su confianza en la Iglesia", aunque defienden que es justo valorar la dedicación de muchos educadores y religiosos, que califican de madura y generosa.

Por eso, defienden respetar la presunción de inocencia, pero a la vez aseguran que protegerán "a los niños y los adultos vulnerables, eliminando todo tipo de tolerancia o encubrimiento" y para erradicar de sus comunidades y de toda la sociedad lo que denominan cultura del abuso sexual, económico, de poder y de conciencia.

Formación para prevenir

"Asimismo, tomamos el compromiso de adoptar rigurosas medidas de prevención" que eviten nuevos casos, a partir de la formación de las personas a quienes se confíen misiones de responsabilidad y educativas.

Aseguran que cumplirán la legislación canónica y civil, empezando por poner en conocimiento de Fiscalía "los hechos acaecidos que pudieran constituir delito contra la libertad e indemnidad sexual", y a la vez instan a las víctimas a que denuncien.

Además, prometen informar a la Congregación para la Doctrina de la Fe de "cualquier caso de abuso fundamentado", y cumplir lo que determine el Papa Francisco cuando se reúna con los presidentes de las conferencias episcopales.

Rezos y ayunos en la cuaresma

Por todo esto, llaman a que las diócesis catalanas incluyan rezos y ayunos en todas las celebraciones religiosas del 6 de marzo por ser miércoles de ceniza, inicio de la Cuaresma, "que es tiempo de conversión".

Piden que "se rece y se ayune de una manera especial por las víctimas de los abusos", y añaden su apoyo a las palabras del Papa cuando tachó el abuso sexual de pecado horrible y completamente opuesto a los que enseñan Cristo y la Iglesia.