Sánchez y el equilibrio imposible

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Manifestación de PP, Cs y Vox en Madrid para pedir elecciones inmediatas
Manifestación de PP, Cs y Vox en Madrid para pedir elecciones inmediatas
EFE/Reuters

El presidente Pedro Sánchez busca mantenerse en un equilibrio que las evidencias describen como imposible. Al tramposo diálogo con los partidos independentistas, negociación que buscaba la aprobación –hoy descartada– de los presupuestos ante su evidente debilidad parlamentaria, se añade la concentración de ayer en Madrid de rechazo a los contactos políticos con el secesionismo. Rotos los puentes del entendimiento con las principales fuerzas constitucionalistas –PP y Ciudadanos– en un asunto de Estado tan determinante como es la defensa de la unidad de España, resultaría oportuno pensar en una convocatoria electoral

Lejos de las evidentes interpretaciones partidistas sobre la concentración de ayer, múltiples y con capacidad para reconocer una unidad entre las formaciones que han suscrito el reciente acuerdo de legislatura en Andalucía, cometería un grave error el presidente Sánchez si no atendiera al trasfondo de lo vivido en Madrid. Las políticas de Estado, donde se encuentra la defensa de la unidad nacional, no pueden admitir fracturas entre los partidos constitucionalistas. Existe una responsabilidad compartida que debería huir de todo enfrentamiento partidista y que reclama, hoy más que nunca, la recuperación del consenso perdido frente a la permanente amenaza de los secesionistas. Sánchez tiene que aceptar, en su condición de presidente, esta responsabilidad y su fracaso personal mientras se esfuerza por conceder al país una estabilidad que se hace imprescindible. La debilidad parlamentaria del PSOE, pendiente del respaldo de los secesionistas, y la falta de entendimiento y criterio común dentro de su propio partido respecto al problema catalán, invitan a una convocatoria electoral. A un día del comienzo en el Tribunal Supremo del juicio del ‘procés’ el Gobierno debería esforzase por trasladar una imagen de estabilidad y firmeza constitucional sin fisuras.