El pasaje a la India de Sánchez

El presidente del Gobierno ha llenado con rapidez el calendario, esa inmensa hoja en blanco que produce, a la vez, vértigo e incertidumbre. Pedro Sánchez ha querido dejar claro que seguirá en la Moncloa hasta 2020, y lo ha hecho agendando un viaje presidencial a la India, lo mismo que otros apuntan en el dietario la fecha de una celebración o una operación quirúrgica.

Es verdad que ningún momento del largo 2019 se antojaba propicio para arriesgarse a dejar las espaciosas estancias de la Moncloa. Descartado marzo por la resistencia presidencial a cumplir su propio compromiso de convocar elecciones cuanto antes, una vez desalojado Rajoy del poder, el súpermayo electoral era una idea que espantaba a los barones. Otoño tampoco parece propicio si, como sugieren las encuestas, PP, Ciudadanos y Vox consiguen encajar las piezas de un complicado puzle y el cambio andaluz se reproduce en otras instituciones. Hasta la fecha, las elecciones autonómicas y municipales han sido la antesala de lo que iba a pasar luego en el Gobierno de la nación. Ir a las urnas tras un resultado adverso en mayo no ofrece demasiadas garantías... El caso es que Sánchez va estirando su mandato a golpe de decretos, como Scherezade prolongaba sus días a base de cuentos nocturnos. El pasaje a la India es su talismán, pero es sabido que vivimos en la era de los acontecimientos imprevisibles.