Ana Julia Quezada, la asesina confesa del pequeño Gabriel Cruz, ha tratado de quitarse la vida en la prisión almeriense de El Acebuche, tras mantener un grave enfrentamiento con otra presa. El intento de suicidio fue frustrado, según ha informado 'Espejo Público' y recogido 'El Español', gracias a la rápida intervención de los funcionarios de prisiones.

Al parecer, Quezada discutió fuertemente con una de sus compañeras en la cárcel durante la cena de Nochevieja, el pasado lunes. Debido a la discusión fue trasladada al módulo de aislamiento y, una vez allí, cuando se encontró sola, trató de quitarse la vida con una cuchilla.

Los trabajadores de la prisión impidieron su fallecimiento y activaron el protocolo antisuicidios, consistente en la asignación de una presa sombra, es decir, una reclusa que seguirá y controlará los pasos de Quezada.

Su abogada ha intervenido en el programa de Antena 3 asegurando que desconoce absolutamente lo ocurrido.

(No hay que olvidar que todos los servicios sanitarios y de urgencias están siempre disponibles y ayudan a las personas de cualquier edad a mejorar su salud mental, y pueden intervenir para apoyar y prevenir situaciones de riesgo).