La policía dispara al aire para evitar el linchamiento de un conductor kamikaze
El detenido se saltó un control y condujo en dirección contraria y de forma temeraria por el centro de una Granada atestada en Nochevieja.
La Policía Nacional tuvo que efectuar la madrugada de este martes, al menos, cuatro disparos al aire para evitar que una multitud linchara a un conductor que, aparentemente bajo el efecto de las drogas o el alcohol, emprendió una peligrosa huida por el centro de Granada, a esas horas atestado de gente que celebraba la Nochevieja, después de saltarse un control policial.
El conductor kamikaze, finalmente arrestado, sembró durante varios minutos el pánico en la capital sobre las tres de la mañana. Al parecer, el conductor intentó esquivar un control de la Policía Nacional, tras lo que huyó a toda velocidad por la zona de Recogidas, Gran Vía y Ganivet, provocando un caos en plena ebullición de la fiesta de Año Nuevo y llegando a cruzar alguna vía en dirección contraria, como la transitada calle San Matías. La alocada carrera terminó en la calle Moras, una de las más frecuentadas de la noche granadina.
Allí, el vehículo, que estaba siendo perseguido por coches patrulla de la Policía Nacional y de la Policía Local, se estrelló y fue en ese momento cuando la gente que celebraba la Nochevieja intentó agredir al conductor, que, para entonces había causado heridas leves a tres personas, entre ellas, un agente policial.
Cerca de medio centenar de personas se encontraban en esa céntrica calle cuando el coche, un todoterreno, atropelló a una chica y finalmente se detuvo. Fue entonces cuando la multitud enfurecida trató de sacar a empellones al conductor. Solo los disparos de los agentes hicieron que la turba se alejara del vehículo.
