El agente doble

Se sabe que él diseño la estrategia que, apelando al argumento xenófobo, hizo a Xavier García Albiol alcalde de Badalona. Después contribuyó al triunfo del también ‘popular’ José Antonio Monago en Extremadura. Por otra parte, se ha publicado que el líder del PNV Íñigo Urkullu lo quiso contratar y que Pablo Casado, cuando todavía estaba en el bando de Mariano Rajoy, intentó que el Partido Popular lo fichara de cara a las elecciones generales que se avecinaban. En la actualidad dirige el Gabinete de Presidencia del Gobierno, tras ser decisivo en el ascenso al poder de Pedro Sánchez, primero en su partido y después en la moción de censura que retiró a Rajoy.

No traigo a colación todo esto por ser nuevo, sino para referirme a la frivolidad con que la opinión pública asume este tipo de supuestos. A mi modo de ver, que la mercadotecnia se esté haciendo tan presente en la política española, a lo USA, a lo Putin, o al estilo que sea, tendría que generar una gran controversia, y no la conformidad e incluso el aplauso que yo percibo. Parece que se dé por conveniente que las figuras políticas salven sus carencias poniéndose en manos del mejor vendedor que puedan pagarse.

En todo caso, según se desarrollan los acontecimientos, cabe sospechar que el juego ha entrado en una nueva partida, protagonizada por agentes dobles que dicen trabajar para una causa, cuando lo hacen para otra, cobrando sus emolumentos de ambas. En este sentido, retomando el ejemplo, ya se especula que el consultor aludido pueda estar al servicio del Partido Popular, en su versión reseteada, o al de otra fuerza política agazapada.

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