En septiembre apenas tenía reflejo en las encuestas, en el sondeo de octubre que hizo Metroscopia para HENNEO ya se captaba un 5,1% de apoyo y en la encuesta de este diciembre la cifra se ha disparado hasta el 11,5%. Vox, la formación que lidera Santiago Abascal, está obteniendo una parte relevante de su voto de ciudadanos descontentos con algunas de las áreas que apenas estaban en la discusión pública de España hace unos meses. Según esta oleada de Metroscospia, tres motivos son los que protagonizan esa crecida: el malestar con la dimensión que han tomado las comunidades autónomas, el rechazo a los planteamientos feministas y el rechazo al aumentado de la inmigración.

El 82% de sus votantes cree que se ha llegado "demasiado lejos" en cuanto a las transferencias a las autonomías. Aquí cobra especial fuerza la situación de Cataluña, que ya influyó de forma relevante en las elecciones de Andalucía. Santiago Abascal apuesta por un estado centralizado. Esta sería una fórmula a partir de la cual se podría, según él, combatir al independentismo. En este caso coincide con los votantes de PP y Ciudadanos (un 61% de cada partido consideran que se han transferido demasiadas competencias). Frente a esto, tanto los votantes del PSOE como los de Unidos Podemos creen que se puede avanzar más. En total, menos de la mitad de la población está de acuerdo con ellos.

Por otro lado, Vox también se ha mostrado disconforme con lo que llama "leyes ideológicas". Se trata, entre otras, de todas las normas relacionadas contra la violencia de género que diferencian entre hombre y mujer o las de promoción de la igualdad. Así, un 66% de sus electores cree que se ha ido demasiado lejos en las ideas y planteamientos feministas.

Sus votantes son los únicos que se posicionan de esta forma. Los electores de los otros cuatro partidos consideran que se debe avanzar más, aunque de manera algo más tímida en el caso de los del PP: un 47% frente a un 38% que apunta que en España se ha llegado demasiado lejos en materia feminista.

El tercer eje en el que se asienta el ascenso de Vox es su rechazo a la inmigración ilegal. El 83% de sus votantes cree que las administraciones se han excedido en apoyar la inmigración.

En este caso hay coincidencia entre los votantes de Vox y los de PP y Ciudadanos. En el caso de la formación naranja, un 55% apunta a que España se ha desbordado en este tema mientras que entre los populares es un 66%. En cambio, los de PSOE y Unidos Podemos tienen una opinión contraria: un 69% y un 86% respectivamente dicen que es necesario ahondar aún más.

En cambio, los electores de la formación de Abascal creen que se puede avanzar más en cambio climático y la gestión de la sanidad universal. Dos temas en los que, además, sí que se produce consenso entre los votantes de todos los partidos políticos.

los últimos meses, la irrupción de Vox ha sido un fenómeno político de primer orden en España. La formación que lidera Santiago Abascal ha hecho girar su discurso en torno al descontento y al rechazo a las políticas que se han llevado a cabo sobre todo desde la crisis económica. Pero hay tres temas que explican esa crecida: la idea de acabar con las comunidades autónomas, el rechazo a los planteamientos feministas y la marcada oposición a la inmigración.

Así se deduce del sondeo de Metroscopia para Henneo. El 82% de sus votantes cree que se ha llegado demasiado lejos en cuanto a las transferencias a las autonomías. Aquí cobra especial fuerza la situación de Cataluña. Santiago Abascal apuesta por un estado centralizado. Esta sería una fórmula a partir de la cual se podría, según él, combatir al independentismo. En este caso coincide con los votantes de PP y Ciudadanos (un 61% de cada partido consideran que se han transferido demasiadas competencias). Frente a esto, tanto los votantes del PSOE como los de Unidos Podemos creen que se puede avanzar más. En total, eso sí, menos de la mitad de la población está de acuerdo con ellos.

Por otro lado, Vox también se ha mostrado disconforme con lo que llama "leyes ideológicas". Se trata de todas las normas relacionadas contra la violencia de género o en defensa de la igualdad. Así, un 66% de sus electores cree que se ha ido demasiado lejos en las ideas y planteamientos feministas.

Sus votantes son los únicos que se posicionan de esta forma. Los electores de los otros cuatro partidos consideran que se debe avanzar más, aunque de manera algo más tímida en el caso de los del Partido Popular: un 47% frente a un 38% que apunta que en España se ha llegado demasiado lejos en materia feminista.

El tercer eje que puede explicar el ascenso de Vox (que ha conseguido entrar en el Parlamento andaluz con 12 escaños) es su oposición a la entrada de inmigrantes. Esto se ejemplifica en que el 83% de sus votantes quieren poner freno a los flujos migratorios. Es, de hecho, la realidad que mayor porcentaje de rechazo genera.

En este sentido, vuelve a haber coincidencia entre los votantes de Vox y los de PP y Ciudadanos. En el caso de la formación naranja, un 55% apunta a que España se ha desbordado en este tema mientras que entre los populares un 66% considera que es necesario poner freno. En cambio, los de PSOE y Unidos Podemos tienen una opinión contraria: un 69% y un 86% respectivamente dicen que es necesario conseguir avances en materia migratoria.

En cambio, los electores de la formación de Abascal creen que se puede avanzar más en cambio climático y la gestión de la sanidad universal. Dos temas en los que, además, sí que se produce consenso entre los votantes de todos los partidos políticos. Con todo, se muestra cómo en el bloque de la derecha, Vox es capaz de diferenciarse de PP y Ciudadanos en ciertos temas. Y son esos argumentos los que pueden entenderse como la causa de su mejora.