"Atender 15 horas a los migrantes del 'Aquarius' lleva gran carga emocional"

"Atender a las personas que salvó el ‘Aquarius’ durante 15 horas seguidas fue una experiencia con una gran carga emocional. Tenías que esconderte para que no vieran cómo se te caía una lágrima, cuando ellos eran los que realmente tenían motivos para llorar".

Son palabras del médico Antonio Gil, responsable del área de valoración médica en la acogida de la flotilla del barco ‘Aquarius’ que llegó a Valencia el pasado 17 de junio con 629 náufragos que se salvaron de morir en el mar y a los que se atendió sin descanso desde las 6.40 hasta las 21.00.

Este profesional y Antonio Félix de Castro, coordinador del operativo de la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana en esta crisis humanitaria, relataron ayer sus vivencias en el marco del acto de conmemoración del 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos del colegio Sansueña de Zaragoza, que se celebró en el Patio de la Infanta de Zaragoza.

Aunque haya transcurrido medio año, las emociones siguen a flor de piel para quienes prestaron asistencia a estos migrantes tras su dura travesía. "En sus caras reconocí a hermanos. No me importó de dónde venían, cómo pensaban o lo que habían hecho. Para mí son el reflejo real de lo que significan los Derechos Humanos", dijo Félix de Castro. Recordó cómo un padre, que esperaba a su hijo al que atendían los pediatras mientras su hija bailaba y se reía con los voluntarios, se interesó por él y le preguntó si estaba "cansado" tras un "día de locura".

Asimismo, lamentó que el ‘Aquarius’ haya tenido que cesar sus operaciones después de 34 meses y 30.000 personas salvadas por "ataques políticos e institucionales directos" y mostró su deseo de que pueda retomar en breve su labor humanitaria.

Gil describió cómo se tomaron decisiones que contribuyeron a que estas personas se sintieran bien acogidas, como la atención a las mujeres y posibles víctimas de agresiones sexuales en los hospitales para preservar su intimidad y la no separación de las familias "en ningún momento".

En este acto estaba prevista la presencia de embajadora de Eslovenia en España, Renata Cvelbar, para participar en un debate de diplomáticos. Excusó su asistencia unas horas antes, al parecer por la polémica del presidente de la Generalitat, Quim Torra, y sus alusiones a la vía eslovena. En su lugar acudió la consejera Tina Grgantov, que no quiso hacer declaraciones al respecto.