Malamente pendientes del calendario

Pedro Sánchez también se ha hecho fan de Rosalía. Por eso no cuesta imaginárselo por la Moncloa tatareando la canción de moda: «Sueño que estoy andando/ por un puente que lacera/ cuanto más quiero cruzarlo/ más se mueve y tambalea./ Malamente…». Al presidente del Gobierno también le mueven el suelo bajo sus pies, más sus aliados (Podemos y los ‘indepes’ catalanes) que sus contrincantes (PP y Ciudadanos). Y por eso va tirando malamente y, por eso, un día dice que agotará la legislatura y al siguiente, que adelantará las elecciones a mayo. Aunque no será Bruselas quien le meta prisa porque la prórroga de los Presupuestos de Rajoy le permitiría ejecutar el ajuste fiscal que le reclama la UE y sin coste electoral.

Más allá de la asfixiante precariedad parlamentaria (84 diputados) y del intenso desgaste que ya ha sufrido su ‘gobierno bonito’, el líder del PSOE solo vive pendiente de los sondeos y del calendario electoral porque su objetivo inmediato no es gobernar sino hacer campaña.

Pero, tanta incertidumbre y tanta convocatoria a las urnas tienen al país en un estado de parálisis política a pesar de que se amontonan los problemas (secesionismo, financiación autonómica, deuda, pensiones…). Ni siquiera la inercia mueve ya a España. Y así vamos resistiendo. Malamente.