Izquierda y derecha
Coincidiendo con el arranque de un intenso ciclo electoral, me piden desde la universidad de Oregón que elabore un ensayo sobre qué es hoy la izquierda y qué la derecha. Les explico que yo no soy capaz. Pero como me prometen tres doctorados y quinces másteres de una tacada, les he preparado un opúsculo. En esencia, propongo tres aproximaciones: una espacial; otra, existencial; y la última, teologal.
La primera es de carácter histórico. Reitera que la división siniestra/diestra tiene su origen en los albores de la Revolución Francesa: la aristocracia se sentaba en la Asamblea a la derecha del presidente y el tercer estado, a la izquierda.
La segunda es de estilo tan ambiguo que se podría denominar aproximación Carmen Calvo. Propongo imaginarse a Pedro Sánchez hace diez años definiendo en un mitin la alternativa izquierda/derecha: "Quien a los veinte años no es revolucionario es que no tiene corazón; quien a los cuarenta es revolucionario es que no tiene cabeza". Y después pido imaginarse al líder del PSOE, ya como inquilino de la Moncloa, repitiendo lo mismo a todo el mundo: "Yo soy el presidente del gobierno y tengo 46 años".
Y la tercera aproximación, la preferida de Pablo Casado, es teológica porque se remonta al Evangelio de San Mateo para resolver el clásico dilema entre conservadores y progresistas: "Y serán reunidas delante de él (Jesucristo) todas las gentes y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda".