El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha afirmado este martes que está considerando la posibilidad de viajar a Bélgica para mantener un encuentro con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con quien hace unos días mantuvo una conversación telefónica para abordar la situación política.

Así lo ha dicho el líder de Podemos en una entrevista en RAC 1, en la que ha insistido en que es fundamental el "reconocimiento" de la legitimidad de todos los actores políticos importantes en Cataluña.

Iglesias tampoco descarta volver a visitar al líder de ERC, Oriol Junqueras, en la cárcel "si es necesario y si ayuda", y ha abogado por "racionalizar" este tipo de contactos políticos y que no se vea como algo "extraordinario" que el máximo responsable de un partido, como Podemos, pueda hablar con el resto de dirigentes políticos porque cree que "todos" están "obligados" a hablar con todos.

Ha recordado que Cs fue el partido más votado en Cataluña y el segundo fue JxC, cuyo "referente político" es Puigdemont, sobre quien ha opinado que "esté en Bruselas o esté donde esté" es una figura a la que los ciudadanos catalanes han entregado un apoyo importante.

Lo mismo ha dicho sobre ERC y su líder, Oriol Junqueras, que fue el tercer partido más votado en las elecciones, y de quien también ha afirmado que "esté en la cárcel o donde esté" es un referente político legitimado por las urnas.

Sobre su visita a Junqueras en la prisión de Llenoders (Barcelona), Iglesias ha considerado que "es muy importante ir a la cárcel", y que puedan ir los líderes políticos de partidos estatales, para ser consciente del "drama humano" que afecta fundamentalmente a las familias de los "presos políticos", a quienes ha visto "fuertes".

En su opinión, es algo que genera "empatía" y es bueno ponerse en el lugar del otro. "Si todos nos pusiéramos en el lugar del otro, nos odiaríamos menos", ha dicho.

Asimismo, ha apuntado que "dentro de la cárcel se ha hecho una reflexión política muy importante" para entender que hay que continuar por el camino del diálogo.

Ha admitido que aún hay que dar "muchos pasos" y que habrá que "trabajar en silencio" y ser discretos en algunas cosas.