La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado este martes que después de 40 años la democracia española tiene la "madurez" para afrontar una reforma constitucional que considera que la sociedad solicita porque muchos jóvenes quieren participar en este proceso.

En su comparecencia en la Comisión para la auditoría de la calidad democrática, la lucha contra la corrupción y las reformas institucionales y legales del Congreso, Calvo ha instado a tener la "inteligencia y la responsabilidad histórica" de saber en qué se puede mejorar la Constitución y en que no.

Para Calvo está claro que frente a algunas situaciones de "nacionalismo, populismo y posiciones radicales" que ponen en cuestión la idea fundacional de Europa, España no debe perder la "oportunidad" que supone la reforma de su texto constitucional y de mostrar una posición de "firmeza" del Estado democrático.

Las reformas que ha propuesto para mejorar la calidad democrática en España no se limitan a la Constitución, se refieren además a la Ley electoral porque cree que la actual ha cumplido su papel y es necesario desbloquear las listas electorales, garantizar la presencia equilibrada de hombres y mujeres, o suprimir el voto rogado.

También a la Ley de Enjuiciamiento Criminal ya que, según Calvo, "no es de recibo" unos plazos tan cortos para la instrucción.

Y en el ámbito de la lucha contra la corrupción, ha recordado que el Ministerio de Justicia está preparando una ley de protección de testigos y ha valorado la iniciativa de Ciudadanos para una ley protección de los denunciantes que cree que es un ámbito para "trabajar y apoyar en su momento".

Calvo ha confiado en encontrar un "espacio de encuentro" para la aprobación de estas dos leyes porque supondrían "un paso importante" para combatir algunos delitos que minan el espacio democrático y contribuyen a la desafección de la ciudadanía, ha indicado.

Por lo que respecta a la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, la vicepresidenta ha destacado que no es una cuestión simbólica, sino que tiene que ver con la calidad democrática y es una "rémora" en este sentido.

Así, ha advertido de que "no es sostenible ninguna circunstancia que sostenga ningún tipo de enaltecimiento de las dictaduras", en referencia a la posibilidad de que los restos del dictador sean exhumados en una cripta de la familia Franco en la catedral de la Almudena, en el centro de Madrid.