Si le das la mano, se te come el brazo

Pablo Iglesias está dejando otra vez en ridículo a Pedro Sánchez.

Pablo Iglesias hace declaraciones tras reunirse en prisión con Junqueras.
Pablo Iglesias hace declaraciones tras reunirse en prisión con Junqueras.
Susanna Sáez

Ya debería saber Pedro Sánchez que si le da la mano al líder de Podemos, este se tomará el pie. Y aun si puede se le merendará el brazo entero. Debería saberlo porque en 2016, cuando Sánchez buscaba la investidura y quería el apoyo del partido morado, Pablo Iglesias se le adelantó y presentó ante la opinión pública su propio reparto de carteras ministeriales, con gran repique de campanas, reservándose las que le parecieron más jugosas. Iglesias dejó entonces en ridículo a Sánchez y vuelve a hacerlo ahora actuando como intermediario del Ejecutivo para negociar los Presupuestos del Estado con quienes aspiran a destruir el Estado. Las tibias desautorizaciones que ha emitido el Gobierno no han frenado a Iglesias. Ni importa demasiado si la encomienda ha tenido más o menos éxito. El caso es que el acuerdo presupuestario le ha venido de perlas a Podemos para ganar protagonismo y perfil en un momento de decaimiento en las encuestas. Algo que vale su peso en oro en plena era política de los gestos para la galería. Y mientras, el proyecto de Presupuestos de España anda por ahí al retortero, pidiendo el visto bueno de los máximos dirigentes de la intentona golpista-secesionista contra la Constitución. Que nadie se sorprenda si millones de españoles ven en ello una espantosa indignidad.