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  • Esperanza Pamplona

De locos

Concentración en Castellón en repulsa por el asesinato de dos niñas a manos de su padre.
Concentración en Castellón en repulsa por el asesinato de dos niñas a manos de su padre.
Domenech / Efe

Imaginen este titular: «Nueve hombres (y dos menores) mueren a manos de sus mujeres en los últimos 30 días». Suena casi apocalípitico, ¿verdad? Como si una epidemia de locura dominara a las mujeres. No digamos si ampliamos la perspectiva: «Casi mil hombres han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas desde 2003». Si los muertos fueran hombres, a estas alturas, todas las mujeres llevaríamos electrodos en la cabeza de forma permanente que permitieran averiguar cuándo nuestro cerebro se pone en modo ‘asesino’. Pero no es así. ETA causó 854 víctimas mortales en 50 años de terrorismo. Y el país entero luchó contra ello. La violencia machista suma 961 mujeres muertas en 15 años. Y 27 niños asesinados en cinco. En lo que va de año, 25 menores han quedado huérfanos de madre, y seis también de padre porque el agresor se suicidó. Esta semana hemos conocido la destitución del responsable de la Brigada Regional de Policía Judicial de Aragón, de la que depende la Unidad de Familia y Mujer, porque había sido condenado hace unos años por acoso sexual a una compañera. Llevaba en el cargo casi un año. ¿Gente así nos va a defender?