Sánchez y Rajoy

La ministra de Sanidad dimite por las irregularidades de su máster
La ministra de Sanidad dimite por las irregularidades de su máster

Pese a deambular sin rumbo hacia 2030 o hacia un más probable adelanto electoral a la vuelta de la esquina, al Gobierno de Sánchez nadie le podrá negar instinto de supervivencia. Su programa es mantenerse como sea. Sabe hacer de la necesidad virtud y convierte en doctrina sus contradicciones, la última protagonizada por el propio presidente, que a la hora de la merienda dijo que la ministra Montón era la mejor y en la cena la devoró. Un golpe de efecto que ha quitado portadas e impacto mediático a la Diada independentista y, de paso, rearma el discurso del PSOE contra el líder de los populares, Pablo Casado, por sus escarceos en las tómbolas universitarias. Todo un máster en guerrilla política que no acaba de maquillar el indeseable récord de una segunda dimisión en cien días. El problema que no acaba de ver Sánchez es que su gabinete empieza a parecerse cada vez más al anterior del PP y va camino de la clonación. Ya tiene un exministro con irregularidades fiscales, otra con chanchullos académicos y pronto puede verse en la diana de la corrupción en la que remató a Rajoy si la inminente sentencia de los ERE es, como todo hacer prever, condenatoria.