Por
  • Ramón J. Campo

La ministra y las bombas

La ministra de Defensa, Margarita Robles
La ministra de Defensa, Margarita Robles
Efe

La ministra de Defensa, Margarita Robles, reconoció ayer en su comparecencia del Senado que la controvertida venta de 400 bombas de precisión a Arabia Saudí no está suspendida, como se sugirió, sino que se encuentra "en fase de estudio". Sobre estos artefactos, que se encuentran depositados en la base de Zaragoza, la ministra no se pronunció en su reciente visita a la capital aragonesa porque el objetivo era la mejora de los alojamientos de la Base San Jorge y la edificación de una futura guardería para 84 niños, hijos de militares. No había tiempo para hablar de la presencia de las tropas de EE. UU. en la Base de Zaragoza ni de estas bombas.

La filtración de la noticia para evitar que se utilizaran en ataques de Arabia Saudí a Yemen no medía las consecuencias que podría provocar al abrirse la posibilidad de que el Gobierno saudí pudiera anular un contrato de la venta de cinco corbetas que iba a construir la empresa Navantia en los astilleros de San Fernando (Cádiz). La comparecencia de la ministra obedecía ayer a que el Gobierno intentaba sofocar el peligro de las represalias saudíes para los gaditanos.

Aunque Robles cree que era "irresponsable" y "maldicente" unir la venta de las bombas con la construcción de corbetas, ayer no explicó las reuniones de alto copete que mantuvieron con el embajador saudí, el príncipe Mansour Khalid Al Farhan Al Saud, para eludir el peligro y asegurar los contratos. El Gobierno utilizó todas sus fuerzas para salvar el contrato de Navantia porque supone 1.813 millones de euros y facilita dar trabajo a unas 6.000 personas en Cádiz y Galicia.

El Gobierno cree que España no llegará a destinar el 2% del PIBen gastos militares, "ni ahora ni a medio plazo", como reclama el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Pero la ministra defendió ayer que no tienen nada en contra de la industria de armamento porque había "desbloqueado" contratos por 4.200 millones de la industria de Defensa. Hay días en que cuando se filtra una noticia hay que pensárselo dos veces para que no explote en casa.