Por
  • Víctor Orcástegui

La tentación

La de Estabilidad Presupuestaria es una ley orgánica.
La de Estabilidad Presupuestaria es una ley orgánica.
Guillermo Mestre

Sorprende que el Gobierno haya ni siquiera sopesado la posibilidad de eliminar por decreto ley el veto del Senado al techo de gasto, lo que hubiera supuesto trastocar totalmente, por su sola y no necesariamente santa voluntad, los equilibrios parlamentarios salidos de las elecciones generales de 2016. Comparar tal tentación con el régimen de Maduro -como hace la oposición, en su papel de subrayar los atropellos del Ejecutivo- quizás sea excesivo, pues entre otras cosas en España los contrapesos institucionales son firmes; pero un punto de ‘trumpismo’ político a la española sí que hubiera tenido el intento. Y, posiblemente, hubiera acabado siendo anulado por el Tribunal Constitucional. El decreto ley es un instrumento legislativo necesario para situaciones urgentes, pero los gobiernos, ¡ay!, tienden a abusar de él. En todo caso, la Constitución impide expresamente que se emplee el decreto para modificar una ley orgánica, como lo es la de Estabilidad Presupuestaria; y también veda esa vía para cuestiones que afecten a las instituciones básicas del Estado, y el Senado es una de ellas. El diablo anda suelto y seduce fácilmente a los débiles, pero 84 diputados dan para lo que dan.