Peligro: monólogo

Pedro Sánchez y Quim Torra, en Moncloa.
Pedro Sánchez y Quim Torra, en Moncloa.
AFP PHOTO / Javier Soriano

Ha sido siempre denominador común de los nacionalismos identitarios o excluyentes crear un relato y una realidad elevados a los falsos altares de la verdad histórica a base de agravios, manipulaciones y adoctrinamientos. Basta repasar la sintaxis y la semántica del secesionismo catalán más reciente, particularmente desde que Artur Mas decidió darle ese barniz tóxico para tapar sombras de corrupción, y construir sin problemas su argumentario de campaña. Cualquier intento de diálogo sobre esa base estará condenado al fracaso porque las coordenadas de partida son dogmas irrenunciables. La vía de diálogo abierta por Sánchez, escenificada ayer con Torra en la Moncloa, es en realidad una peligrosa senda por el monólogo independentista hacia la ruptura. Se puede y se debe hablar, pero no hay negociación posible sobre la unidad territorial. No caben voluntarismos, y mucho menos ‘buenismos’ o postureos electoralistas. Aún en el caso de que el diálogo no alcanzara tal encrucijada, al presidente le debe constar que tampoco procede el agravio con el resto de los españoles. Ni el de las inversiones ni el de las condonaciones ni el de las financiaciones privilegiadas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión