El PSOE ha suspendido de militancia al presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, a su jefe de gabinete, Ricard Gallego, y al cogerente de Divalterra Xavier Simón, tras haber sido detenidos e investigados por posible malversación y prevaricación.

Así lo han indicado fuentes del partido, que han precisado que se trata de un trámite ordinario que le corresponde aplicar a la dirección nacional y que fue notificado este jueves al PSPV-PSOE.

La suspensión de militancia se produce después de que el miércoles por la noche el secretariado del PSPV-PSOE acordara suspender de todos sus cargos a Rodríguez, que además de presidente de la Diputación es alcalde de Ontinyent y era portavoz de los socialistas valencianos, tras haber sido detenido, junto a otras cinco personas, en el marco de la operación Alquería.

Las diligencias, declaradas secretas por el Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia, están abiertas por presuntos delitos de prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos, tras una denuncia interpuesta por la Fiscalía Anticorrupción de Valencia sobre posibles irregularidades en la contratación de personal de alta dirección en la empresa pública de la Diputación Divalterra.

En libertad tras pasar a disposición judicial

Este jueves, los seis detenidos quedaron en libertad tras pasar a disposición judicial pero todos siguen investigados por malversación y prevaricación por supuestas irregularidades en la contratación de personal.

Los seis detenidos fueron trasladados a la Ciudad de la Justicia de Valencia poco después de las 16.00 de este jueves en dos furgones policiales, y a las 18.15 abandonaban por su propio pie las dependencias judiciales tras acogerse a su derecho a no declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción número 9, que instruye el caso.

El presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Ontinyent declaró a los periodistas a su salida de los juzgados que estaba "muy tranquilo", que se encontraba en "libertad sin fianza" y que todo había "salido bien", aunque ha reconocido que su arresto y pasar la noche en los calabozos de la Policía Nacional en el cuartel de Zapadores "no ha sido una situación fácil".

Arropado por familiares y entre una nube de periodistas, Rodríguez, en un principio reacio a hacer declaraciones, se detuvo finalmente ante los medios de comunicación y, al ser preguntado por la destitución de sus cargos orgánicos en el PSPV-PSOE y la propuesta de sustitución al frente de la Diputación, ha comentado: "Es la primera noticia, así que no lo voy a valorar".

No obstante, consideró que las decisiones adoptadas por su partido son "lógicas en una situación como esta", aunque ha insistido, sonriente, en que está "tranquilo".

Sobre su declaración, comentó que ha trasladado al juez que no podía "decir nada porque todo está bajo secreto de sumario" y tiene que saber primero "de qué se acusa", y ha afirmado: "La acusación de una malversación de 2 millones de euros es una barbaridad. Es una desproporción absoluta. No puedo decir más".

Entre empujones de cámaras y periodistas, el también alcalde de Ontinyent dijo: "Por favor, vale ya, la situación no ha sido fácil". Y a continuación se marchó en un coche particular con sus familiares.

Los seis arrestados han comparecido ante el juez tras pasar la noche en los calabozos del Cuartel de Zapadores de Valencia, tras su detención ayer en la operación Alquería, en la que se investiga supuestas irregularidades en la contratación de personal de alta dirección en Divalterra, empresa pública de la Diputación de Valencia.

Tras las detenciones, agentes de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) registraron domicilios particulares, el Ayuntamiento de Ontinyent y la Diputación de Valencia, hasta alrededor de las 22 horas.