Sánchez, de repudiado por su propio partido a presidente del Gobierno

Pedro Sánchez fue censurado por los miembros de la Ejecutiva Federal de su partido. Menos de dos años después se convierte en presidente del Gobierno

El camino de Pedro Sánchez hasta la Moncloa no ha sido sencillo. El día 21 de junio de 2015 fue proclamado oficialmente candidato del partido socialista a la presidencia del Gobierno de España. Tras las elecciones generales celebradas el 20 de diciembre de 2015 (las ganó el PP, pero la gobernabilidad quedó en manos de los pactos), en las que el PSOE fue segunda fuerza política en número de diputados, con 90 escaños, Sánchez fue propuesto por Felipe VI como candidato a ser investido presidente del Gobierno el 2 de febrero de 2016.

El PSOE alcanzó un acuerdo con Ciudadanos, que había obtenido 40 diputados en las elecciones, para investir a Sánchez en febrero de 2016. La investidura fue rechazada definitivamente en el Congreso en segunda votación el 4 de marzo, convirtiéndose en el primer candidato oficial a la presidencia en la democracia que no conseguía ser investido, con 131 votos a favor (PSOE, Ciudadanos y Coalición Canaria) y 219 votos en contra (el resto de diputados). ?

Sánchez fue candidato a la presidencia del gobierno en las elecciones del 26 de junio de 2016. El PP ganó con más votos y diputados que seis meses antes, y el PSOE bajó, pero evitó el ‘sorpasso’ de Podemos al conseguir 85 diputados. Tras el pacto del Partido Popular con Ciudadanos para la investidura de Mariano Rajoy, repitió en reiteradas ocasiones veces que votaría "no" y no se abstendría, a fin de no permitir un gobierno del PP. Tras la investidura fallida de Rajoy, pidió a las "fuerzas del cambio" (Podemos y C's) que permitieran un gobierno alternativo al PP.

Repudiado por su partido

El 28 de septiembre de 2016, Antonio Pradas, secretario de Política Federal del PSOE, presentó en la sede del partido la dimisión en bloque de 17 miembros de la Ejecutiva Federal, para precipitar la disolución de este órgano y la caída del secretario general, Pedro Sánchez, al quedar reducida a 18 miembros (38 en su origen) y lograr con ello la dimisión de Sánchez.

Pedro Sánchez tiró la toalla el 1 de octubre de 2016 y dimitió dejando al PSOE dividido y en manos de una gestora que reclamaban sus críticos. Salió derrotado en la votación del Comité Federal del PSOE para convocar un congreso extraordinario, como era su propuesta, por 132 votos en contra y 107 a favor. El hasta ahora secretario general prometió su "apoyo leal" a la nueva gestora. La confusión fue la nota dominante durante aquella jornada en la sede socialista de Ferraz.

El presidente aragonés y secretario general del PSOE en Aragón, Javier Lambán, defendió el papel hecho por la federación aragonesa en el Comité Federal, que provocó la dimisión de Sánchez como secretario general del partido: "He defendido que había que votar 'no' al congreso y que debíamos emplazarnos en unos días a decidir qué hacemos con la investidura".

El 29 de octubre de 2016, el ex secretario del PSOE, Pedro Sánchez, renunció entre lágrimas a su acta de diputado para no incumplir el mandato del Comité Federal de abstenerse en la investidura de Rajoy y se postuló para volver a concurrir a las primarias. Dejó vacante su escaño horas antes de la votación de investidura de Mariano Rajoy.

Pedro Sánchez desafió a Susana Díaz el 28 de enero de 2017 y anunció su candidatura a la secretaría general del PSOE para las primarias previstas en mayo de 2017. Aquel proceso provocó una terrible división interna en el partido.

De avales a votos

El 21 de mayo de 2017 Pedro Sánchez tumbó en las Primarias a Susana Díaz y recuperó la secretaría general del PSOE apenas ocho meses después de perderla, gracias a los votos de más del 50% de la militancia. Díaz, la favorita de la inmensa mayoría de los presidentes autonómicos, de la vieja guardia del partido, del mundo institucional y empresarial, se quedó en un 39,94%. Solo ganó en su tierra, Andalucía. Y Patxi López, el tercer candidato, se quedó en el 9,85% y únicamente triunfó en el País Vasco.

Sánchez fue aclamado por unos 200 militantes en el salón de actos de Ferraz al grito de "‘sí es sí’", como guiño a un conocido mensaje enviado a Rajoy; el renacido líder compareció arropado por miembros de su equipo y diputados, a quienes dio las “gracias de corazón por su ilusión y ejemplo”. “Somos –dijo- la vanguardia del sistema democrático y político en España”, agradeciendo también el trabajo de sus rivales, Susana Díaz y Patxi López. Sánchez fue proclamado secretario general durante la celebración del trigesimonoveno congreso del partido, el 18 de junio de 2017.

La moción de censura

El primer asomo de moción de censura del PSOE contra el gobierno de Mariano Rajoy llegó hace apenas diez días, el jueves 24 de mayo, cuando el líder de Podemos Pablo Iglesias arrojó un guante a Sánchez en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, cuando analizó la sentencia de la trama Gürtel. Iglesias recordó que el PSOE había manifestado su intención de presentar una moción de censura contra el PP en Madrid por el caso del máster de Cristina Cifuentes, y que no se explicaría que si estaban dispuestos en Madrid, no lo estuvieran en el Congreso, "donde además podría salir adelante". De hecho, aseguró que si Sánchez tomaba la iniciativa, Podemos la apoyaría, y que si fracasaba serían ellos los que la presentaría, algo que ya hicieron el año pasado. Aunque naturalmente no reconoció haber tomado la idea de Podemos, Sánchez presentó la moción de censura al día siguiente, en la mañana del viernes 25 de mayo.

El resto es historia. El 30 de mayo, tras expresar el PNV su apoyo a la moción, ya se vio claro que iba a prosperar. El 1 de junio, Pedro Sánchez, se convierte, gracias a los votos a favor de Podemos, ERC, PDeCAT, PNV, Compromís Bildu y Nueva Canarias, en el primer presidente del Gobierno fruto de una moción de censura.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión