Moción de censura exprés

La moción de censura a Mariano Rajoy se debatirá de forma exprés esta misma semana. El debate comenzará el jueves y se votará el viernes. La disparidad estratégica de PSOE y Ciudadanos amenaza con desbaratar la salida a la inestabilidad del Gobierno a través de unas elecciones.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en una imagen de archivo
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Efe

Justo cuando se cumpla una semana desde que Pedro Sánchez presentara la moción, el pleno del Congreso la votará. Para que prospere, requiere la mayoría absoluta de la Cámara (176 votos), una cifra que con la fragmentación del escenario parlamentario es difícil de alcanzar. El PSOE (84 diputados) tiene básicamente dos opciones. La primera es lograr el respaldo de Unidos Podemos (67 diputados) y Ciudadanos (32), pero los centristas ya se han desmarcado e incluso valoran la idea de registrar su propia moción de censura instrumental para convocar elecciones inmediatamente y evitar que el PSOE se instale en el Gobierno. La segunda alternativa se basa en sumar los votos de Unidos Podemos y de los partidos nacionalistas e independentistas: ERC (9), PDECat (8), PNV (5), Compromís (4) y Bildu (2). Esta última es una opción que los socialistas, por sentido de Estado, ni siquiera deberían explorar.

Todos los partidos, incluido el PP, están obligados a buscar un pacto nacional con tres objetivos: afianzar la recuperación económica, gestionar el desafío secesionista y regenerar la vida política. No sería bueno para España sustituir a un gobierno gastado por otro hipotecado por el apoyo de fuerzas contrarias a la Constitución. La salida de la crisis política es una tarea laboriosa que requiere un gobierno sólido y limpio. Rajoy tiene que propiciar una solución que atienda a los intereses del Estado.