Presupuestos y estabilidad

El PNV ha apoyado los Presupuestos a pesar de que el 155 sigue en vigor en Cataluña. Prometió no hacerlo mientras la Generalitat estuviera intervenida, pero justifica su pirueta "por responsabilidad" y porque cree que la desactivación del 155 es inminente. La consecuencia más relevante es que Mariano Rajoy gana dos años de vida política.

Rajoy, en rueda de prensa tras la aprobación de los presupuestos.
Rajoy, en rueda de prensa tras la aprobación de los presupuestos.
Efe

El PP consigue salvar la legislatura. A cambio, el Gobierno, forzado por el PNV, ha tenido que sacrificar la reforma de las pensiones de 2013, para incrementarlas en función del IPC. También retrasa hasta 2023 la aplicación del factor de sostenibilidad, que iba a recortar las nuevas pensiones. Los nacionalistas vascos logran, además, una partida inversora extra de 70 millones para su Comunidad y el protagonismo político de haber logrado un acuerdo sustancioso para sus intereses. El problema sigue siendo que los partidos mayoritarios dependan de los nacionalismos. El PSOE podría haber sido quien se llevase un plus de credibilidad participando en la aprobación de las Cuentas del Estado, pero no ha querido. Rajoy, probablemente, podrá completar así otro mandato. Aunque no lograra en 2019 los mismos apoyos, podría seguir gobernando con la prórroga del Presupuesto de 2018. Lo previsible es que alargue la legislatura todo lo posible para que el PP tenga tiempo de recuperarse. Los comicios locales de 2019 son a priori más asequibles a los partidos tradicionales y a los planteamientos locales que al discurso recentralizador de Rivera. También los socialistas necesitan tiempo para que Sánchez se consolide. A quien no beneficia una prolongada legislatura es a Ciudadanos, que no puede forzar un adelanto electoral, pues se reivindica como el partido que garantiza la estabilidad.